Sexo y tercera edad – ¿La gente mayor no tiene sexo?

Somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos. Y nuestro cuerpo está preparado para dar y  recibir placer y percibir muchas sensaciones diferentes independientemente de la edad.

[Sexo] 

Hay una diferencia entre tener acceso a la información (que vivimos una época donde esto es muy fácil con Internet) y tener formación e interiorizar ésta. Aún no es ‘normal’ hablar de sexualidad desde una visión sana, libre, aunque para las nuevas generaciones parece que esto se va facilitando y se realizan programas para que cada vez sea más normal.

Pero aun falta tiempo para que sea un tema de conversación de bar donde de forma tranquila se explique temas sexuales sin que se acaben riendo o burlándose los oyentes de la persona; temas como que te masturbas, que tienes penetración anal, que tienes problemas para tener una erección o para tener un orgasmo, que has encontrado una postura que te ayuda a excitarte….

Y podría poner más ejemplos. En general el sexo sigue siendo un tema bastante íntimo (que a veces no lo hablas ni con tu pareja).

Colectivos considerados sin sexualidad

Pero hay colectivos de los que socialmente no se hablan, ni se considera que tengan sexualidad, como son; los niños, las embarazadas, las personas con retraso intelectual, dificultades perceptivas o motrices y los ancianos. ¿Por qué?

Quizá porque tenemos un esquema y prejuicios de lo que se considera una sexualidad ‘normal’  o generalizada y estos colectivos no cumplen  estos varemos. Cuando pensamos en ‘sexo’ nos vienen a la cabeza ideas o esquemas que lo definen.

Palabras como; erótico,  pasión, posturas diferentes, masturbación, erección, penetración, orgasmo, procreación…  Y estos colectivos no los realizan de la forma ‘estándar’, no de la forma que pensamos.

Concretamente la gente mayor nos la podemos imaginar físicamente más débiles, no eróticos, sin deseo, con dificultad de tener erección,  no fértiles….

Y si te los imaginas es en negativo, se me ocurre un ejemplo de una frase muy popular, cuando piensas en un hombre de ochenta años que mira a una joven atractiva… dirías: ‘viejo verde’.

La lastima de todo esto es que muchas personas mayores también tienen interiorizado este prejuicio.

Relaciones sexuales en la tercera edad

Otra variable que afecta en la vivencia del sexo en la tercera edad, es que las personas de esta generación vivieron en una época dónde había mucha represión, la religión ocupaba un espacio importante en las familias y la visión de la sexualidad era en general para la reproducción. El sexo por definición era algo pecaminoso.

¿Hasta que punto es habitual seguir manteniendo relaciones sexuales en al tercera edad?

Somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos. Y nuestro cuerpo está preparado para dar y  recibir placer y percibir muchas sensaciones diferentes independientemente de la edad y del sexo de la persona.  

Hay muchas variables que influyen en la calidad, percepción de la sexualidad y de continuar manteniendo esta actividad cuando se es mayor.

Variables que influyen

Cada persona es diferente, pero depende de cómo haya vivido la sexualidad durante las etapas anteriores lo seguirá manteniendo cuando se haga mayor. Nuestros gustos, preferencias, valores no cambian tanto con los años.

Si a la persona, de joven y adulto, le gusta el sexo, le interesa y lo practica (o individualmente o con otra persona) éste se conservará. Queda muy claro con otros ejemplos, si a una persona le gusta leer novelas, tomar café con leche, ir a la montaña a pasear, etc… la edad no le va a hacer cambiar estos placeres y seguramente los seguirá realizando (adaptados a las circunstancias).

Tener relaciones sexuales (con uno mismo o con otro) de forma regular hace que se siga manteniendo en la senectud. Esta regla también funciona a la inversa; a menos sexo hay, menos ganas y mayor pereza de iniciar una acto sexual.

Hablando de sexo y tercera edad, hay que tener en cuenta que, a cualquier edad, a más practica, más ejercitada está la musculatura de la vagina, facilitando que haya mejor fluidez en la vagina

Otras variables que también van a influir es el estado de salud de la persona, como también si realiza actividad física y mantiene una dieta saludable. Cuidarse tanto física como mentalmente.

Aunque sí que hay que tener en cuenta que pueden aparecer cambios en la frecuencia y la calidad de estas relaciones sexuales (tanto en masturbación como con pareja).

Eva Aguilar
Psicoterapeuta individual, de pareja, de familia y de ámbito sexual
www.psycologa.cat
construyomirealidad.blogspot.com.es/search/label/sexualidad 
centro@terapiacognitiva.net
evapsic@gmail.com

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