Adeline Aránega – Las bolas chinas, el suelo pélvico y los juguetes para adultos

A lo largo de los años, Adeline Aránega ha ido elaborando una filosofía que replantea el papel que pueden tener para la salud sexual este tipo de juguetes y en qué pueden ser beneficiosos o placenteros, en función de las necesidades de cada uno.

[Entrevistas / Sexo – Juguetes para adultos] 

 

Desde muy joven Adeline Aránega empezó vendiendo bolas de geisha (Ben wa) en Francia. En aquella época, el hecho de ser hija de padres españoles y bilingüe, le supuso una ventaja para este trabajo cara al público en el que la mayoría de clientes eran españoles.

En el año 1978 decidió instalarse en Barcelona, donde inauguró el primer sex-shop del país: Kitsch. En aquella época, como todo era ‘tabú’, y los vecinos del barrio donde abrió el sex-shop no sabían ni entendían lo que sucedía dentro de la tienda, las autoridades la sancionaron por ‘peligrosidad social’ y la obligaron a cerrar durante tres meses.

La tienda adquirió mucha popularidad, especialmente a partir de que la revista ‘Interviú’ la sacó en portada con el titular: ‘El primer sex-shop de España’. Esto atrajo a personas de todo el territorio español.

Este establecimiento y Adeline Aránega, son un referente imprescindible en el mundo del juguete para adultos. La propietaria abrió otra tienda en la calle Sant Pau, pero al incendiarse el Liceo en 1994, se trasladó a la calle Muntaner.

 

Colaboración con expertos

A lo largo de todos estos años, Aránega ha ido elaborando una filosofía que replantea el papel que pueden tener para la salud sexual este tipo de juguetes y en qué pueden ser beneficiosos o placenteros, en función de las necesidades de cada uno.

En el año 2003 psicólogas, terapeutas de pareja y sexólogas empezaron a colaborar con Kitsch para poder informar mejor sobre la utilización de los juguetes para adultos y la salud.

Igualmente, Adeline ha colaborado en campañas de sensibilización en la lucha contra el Sida, cuando este virus apareció en los años ochenta. Fue en 1984, cuando trabajó conjuntamente con el área de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona para prevenir y concienciar sobre este virus. También colaboró realizando charlas en escuelas e instituciones sobre la educación sexual.

A día de hoy existen en el mercado una avalancha de marcas, por lo que Adeline Aránega sigue interesándose más que nunca en la innovación y la selección rigurosa de los juguetes en beneficio del usuario.

En una demostración de los juguetes para adultos que hizo en el II Forum Mujer y Menopausia fue entrevistada para el eMagazine 39ymas.com.

 

Entrevista

Las bolas chinas

Marina Torné: ¿Hay muchas fans de las bolas chinas?
Adeline Aránega: Sí, y yo soy una de ellas. Se ha notado, ¿verdad? (¡ja, ja!)

M. T.: Nos han sorprendido las más pesadas. Creo que ha hablado de 120 gramos.
A. A.: ¡Esa es fantástica! Al cabo de 15 días ya obtienes resultados.

M. T.: ¿Cuánto tiempo se puede llevar?
A. A,: Te aseguro que, entrenada, yo la he llevado durante todo el día y no te perjudica en absoluto, aunque con 45 minutos tenemos más que suficiente. Las conozco desde hace muchos años y sé mucho sobre ellas.

M. T.: ¿Y si no tengo ni idea de cuánto pesa mi bola?
A. A.: Pues tendrás que venir a mi tienda, la pongo en una balanza y allá te lo digo.

 

La estimulación del punto ‘G’

Marina Torné: Pionera en su especialidad.
Adeline Aránega: Sí. Al principio Kistch era un sex-shop. En los años 90 se convirtió en una juguetería para adultos.

M. T.: No he acabado de entender si este otro juguete que nos ha mostrado se usa también con las bolas puestas.
A. A.: No, solo, aunque os sugería probar con todo a la vez. Con una bola es suficiente pero…

M. T.: ¡Ah, bueno! Es que pensaba que…
A. A.: Veamos: este juguete vibra, entonces si llevas las bolas también vibrarán.

M. T.: Ya.
A. A.: Con lo que se estimulará el punto G y…

M. T.: ¡Ah! Creo que ya lo entiendo.
A. A.: Entonces lo que pasará es que la estimulación será muy placentera y tendremos un orgasmo que jamás habíamos experimentado anteriormente. Un orgasmo…

M. T.: ¡Sideral!, como dice la canción.
A. A.: ¡Sí, sí! (¡ja, ja!)

 

El invento de las bolas chinas

Marina Torné.: Las Ben Wa las inventaron unos señores a los que no les gustaban los preliminares.
Adeline Aránega: (¡ja, ja!)

M. T.: Unos guerreros chinos que tenían mucha prisa y que cuando llegaban del combate querían encontrar a sus mujeres en perfecto estado: lubricadas y dilatadas.
A. A.: Es cierto. Al menos así me lo explicó mi profesor de historia (¡ja, ja!) Como dices tú, las geishas tenían que estar preparadas y lubricadas, listas para cuando… tocara.

M. T.: Menos trabajo para ellos. Sólo nos falta que los hombres descubran que nos gustan estas esferas.
A. A.: ¡Ojo! Las bolas, puestas así, tal cual, no te llevan a un orgasmo.

M. T.: Si te las colocas a las ocho de la mañana…
A. A.: No, no, claro. Pocas mujeres han ido a verme a la tienda para decirme: ‘Oye, que con las bolas puestas tengo unos orgasmos…’

M. T.: Pero haberlas, las hay.
A. A.: Pues mira que yo te diría que alguna, pero una de cada 10.000. En 34 o 36 años, sólo me lo han comentado una o dos usuarias. Lo que ocurre es que ‘imaginación al poder’.

Si yo me las coloco y pienso que tras una cena romántica con mi pareja, me voy de fiesta y que a lo mejor aquello cae, pues… entonces sí, porque ya estoy predispuesta al juego.

A esta edad necesitamos más preludios, porque el riego sanguíneo no funciona de la misma manera en la zona vulvar que cuando somos más jóvenes. Sería un error que los hombres pensasen que porque nos pongamos las bolas, ya estamos a punto.

 

Ejercitar el suelo pélvico

Marina Torné.: Instrumento eficaz para ejercitar el suelo pélvico, pero también para darnos un homenaje.
Adeline Aránega: Evidentemente. Con las bolas y este masajeador…

M. T.: Un completo.
A. A.: (ja, ja) ¡Entonces es un luxe total!

Adeline nos comenta que un establecimiento farmacéutico cercano a la tienda, les pidió que fueran a la farmacia para explicar cómo funcionaban.

Por su parte, la psicóloga y sexóloga, Noemi Domínguez, opina que las Ben Wa se han popularizado desde que se ha dicho a las mujeres que sirven como complemento terapéutico. ‘Toda nuestra sexualidad siempre ha constituido un problema. Al referirnos a este producto como de uso terapéutico ha suscitado un mayor interés’.

Marina Torné.: Porque antes se tenían que comprar en un sex-shop y ahora las venden en la farmacia.
Noemi Domínguez:  Las farmacias las han empezado a dispensar en el momento en que se han indicado como complemento terapéutico. El riesgo es que se llegue a olvidar que se trata de un objeto erótico y lúdico.

Al igual que se nos dice que los hombres tienen toda su sexualidad en el pene, de la misma forma parece como si se nos dijera que toda nuestra sexualidad está en una vagina que funcione bien, y no es sólo eso.

 

Marina Torné.: Adeline, nos has avanzado que veremos juguetes prodigiosos.
Adeline Aránega: Estoy ansiosa por saber cómo será la nueva bola. Hay muchas expectativas porque se dice que con ella se trabajará muchísimo nuestra musculatura pélvica.

M. T.: ¿Y el nombre de esta maravilla?
A. A.: No lo sé todavía. Habrá que esperar a la presentación.

 

Juguetes varios

Adeline y Noemi, guardan bolas y juguetes en una bolsa de terciopelo negro. ¿O quizás de cuero negro? La presentación ha sido un rotundo éxito. Mujeres de todas las edades se han interesado por este objeto que ahora parece ser que es imprescindible.

Juguetes más sofisticados o menos, con motor y sin motor; esferas de tacto increíble, de pesos pluma o pesados, las bolas de geisha, han venido para quedarse, así como todos los productos también imprescindibles para su correcta inserción e higiene posterior.

Incluso los colores de las esferas han sido pensados para nosotras: desde un apetecible rosado, pasando por un verde relajante o un rojo atrevido, hasta llegar al negro, siempre misterioso, más secreto y sofisticado y puede que, más prohibido.

Hemos aprendido cómo utilizar correctamente las Ben Wa y cómo, tras un perseverante entrenamiento, podemos beneficiarnos de sus múltiples bondades.

Y hablando de bondades, le pregunto a Adeline por el pene de Nacho Vidal.
Marina Torné.: ¿Lo tenéis en la tienda?
Adeline Aránega: ¡No! ¡Está agotado!

 

Este artículo es de libre de reproducción, a condición de respetar su integridad y de mencionar a la autora y el medio.

 

 

 

 

 

 

 

Marina Torné
Periodista
eMagazine 39ymas.com   

Barcelona

Origen de las imágenes:
Todas las fotografías © Leonor Sedó

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3 – 2 – 29-05-2015
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