Antonio Saura – Sus series y la gran exposición retrospectiva
El surrealismo, un universo onírico, fantástico, inspira a Antonio Saura las primeras experiencias pictóricas, misteriosas y mágicas, y sus primeros escritos. En 1948, en su pequeño taller de Madrid, pinta las ‘Constelaciones’.
[Cultura – Pintura]
La pintura, centro de la vida de Saura
Antonio Saura muestra desde muy joven un claro interés por el arte cuando una larga enfermedad le obliga a permanecer varios años inmovilizado con el cuerpo escayolado y aislado.
En esa soledad, compartida con una radio y algunos libros –entre los que destaca ‘Ismos’, de Ramón Gómez de la Serna– se produce el descubrimiento del sentido sanador de la creación y de muchos mundos diferentes, desde el mundo de la pintura hasta el de la poesía, o de la música.
El surrealismo, un universo onírico, fantástico, inspira sus primeras experiencias pictóricas, misteriosas y mágicas, y sus primeros escritos.
En 1948, en su pequeño taller de Madrid, pinta las ‘Constelaciones’, surgidas en el momento en que recupera el contacto con el exterior tras su enfermedad.
Estas obras, junto con sus ‘Paisajes’, que define como «el vacío absoluto donde flotan los detritus de la noche oscura”, y otras obras experimentales hoy desparecidas, constituyen lo que el artista consideraba sus primeras ‘verdaderas pinturas’».
La posguerra
La realidad española de posguerra le empuja al París de las artes con la firme intención de conocer a André Bretón y trabajar con el grupo surrealista, donde a la vez descubre la fascinación de la libertad y la decepción del personalismo.
Poco a poco, la obra de Saura se aleja de la representación del paisaje subconsciente y evoluciona hacia el automatismo.
En 1954 y 1955, en el taller que compartía con Simon Hantaï, crea sus ‘Fenómenos’ y ‘Grattages’, obras de estilo gestual y realización rápida que surgen del automatismo psíquico puro.
Gradualmente aparece en su obra la estructura. Saura se sirve de la imagen como soporte «para no caer en el caos, para no sumirse en una actividad pictórica sin control».
A partir de 1955, la estructura matriz de su obra será la figura humana, escogiendo en primer lugar el cuerpo de mujer:
«Cuando me alejé del surrealismo, me hice con un tema –el cuerpo femenino– como matriz en construcciones pictóricas en blanco y negro.
Trabajé con él durante mucho tiempo, y poco a poco, otros temas comenzaron a asociársele», afirmó el propio artista. Partiendo de este arquetipo, desarrolla las variantes que conforman sus grandes series.
Para Antonio Saura, la pintura fue el centro de su vida, tal y como él mismo expresaba: «Un cuadro es, ante todo, una superficie en blanco que es preciso llenar con algo.
La tela es un ilimitado campo de batalla. El pintor realiza frente a ella un trágico y sensual cuerpo a cuerpo, transformando con sus gestos una materia inerte y pasiva en un ciclón pasional, en energía cosmogónica ya para siempre irradiante».
Las series de Saura
‘Constelaciones’ y ‘Paisajes’
En 1948 pinta las ‘Constelaciones’. Un año después, en sus ‘Paisajes’, refleja el verdadero paisaje del subconsciente..
Estas pinturas fueron expuestas en la sala Libros de Zaragoza en 1950 y en la Galería Buchholz de Madrid, como ‘Pinturas surrealistas de Antonio Saura’ en mayo de 1951, y constituyen lo que el artista considera sus primeras «verdaderas pinturas»:
«El espectador hallará pinturas dispares, pero unidas todas por el deseo –que es único– de encontrar un horizonte distinto, limpio y nuevo», hablaba así un joven Saura de poco más de 20 años.
‘Fenómenos’ y ‘Grattages’
Así describe este periodo el propio Antonio Saura en sus escritos:
«En momentos difíciles de búsqueda experimental, antes y después de mi ruptura con el grupo surrealista, realicé una serie de pinturas muy diversas que se polarizaron en tres aspectos determinados: la fluidez, la textura, el grattage.
Todas ellas fueron realizadas en París entre 1954 y 1955 en un minúsculo apartamento subterráneo de la calle Hegesippe Moreau, la mayor parte en papel y en pequeño formato dada la falta de espacio y la imposibilidad material de comprar telas».
‘Crucifixiones’
Sus ‘Crucifixiones’, empleadas con perseverancia a partir de 1957, no obedecen a motivos religiosos. En un extraño pulso con ‘El Cristo’ de Velázquez, convulsiona la imagen y la carga con un viento de protesta.
El artista sugiere que quizás quiso reflejar su situación de hombre a solas en un universo amenazador frente al cual cabe la posibilidad de un grito, o la reflexión de la inutilidad de un hombre clavado absurdamente en una cruz.
Damas y Desnudos
Estamos ante un Saura que se sirve de un elemento estructurador: el cuerpo de mujer, sobre el que no niega impulsos fetichistas o sexuales, en todo caso supeditados al uso estructural de la imagen femenina.
«El cuerpo de mujer está presente en todos mis cuadros desde fines de 1955, reducido a su más elemental presencia, casi un esperpento, sometido a toda clase de tratamientos cósmicos y telúricos (si así queremos llamarlos).
Puede parecer una prueba de la constante presencia del ser humano en el arte español, pero es sobre todo un apoyo estructural para la acción, para la protesta, para no perderme, para no hundirme en el caos».
‘Multitudes’
En sus ‘Multitudes’, crea conjuntos de antiformas, sin una centralidad clara, en un «trabajo rellenador cuyo objetivo es precisamente la ocupación creadora de espacio inédito».
Son agrupaciones de rostros sin cuerpo, elementos continuos, repetitivos que se expanden sin límites. Refleja el clamor de las masas humanas, ese rumor colectivo que tanto admiraba en Goya, Munch y Ensor.
‘Retratos imaginarios’
Los ‘Retratos imaginarios’ mantienen un deseo de personalización y objetivización.
Saura precisa que no se trata de un retrato en el sentido estricto de la palabra, sino más bien del encuentro con una imagen ya deseada a través de unos signos que la hacen posible.
Respondiendo a impulsos tan variados como opacos, allí están Rembrandt, Dora Maar, Felipe II y el Perro de Goya, una obra para él icónica y única.
‘Antonio Saura. Esencial’. Retrospectiva
La Fundación Bancaja de Valencia (España) ofreció la exposición retrospectiva ‘Antonio Saura. Esencial’, coincidiendo con el 25 aniversario de la muerte del artista (septiembre 1930 – julio 1998).
La muestra, comisariada por Lola Durán Úcar y Fernando Castro Flórez, se pudo visitar del 15 de septiembre de 2023 al 28 de enero de 2024.
Se revisó el legado de Antonio Saura a través de su creación plástica con la presencia de pinturas, dibujos, obra gráfica y escritos suyos, datados entre 1948 y 1997.
La exposición reunía 85 obras procedentes de la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, algunas de las cuales inéditas.
Son obras que el artista había conservado durante toda su vida por considerarlas importantes referentes en la historia de su pintura.
A estas piezas se sumaron las obras ‘Foule’, de la Fundación Caja Rural de Aragón, y ‘Las tres Gracias’, que la Fundación Bancaja mostró por primera vez al público tras la reciente incorporación a su colección de arte.
La selección de obras
La selección de obras mostraba su evolución hacia el automatismo, coincidiendo con su estancia en París, con la creación de sus ‘Fenómenos’ y ‘Grattages’, en el taller que compartía con Simon Hantaï en 1954 y 1955.
La exposición se completaba con la proyección del documental ‘Epílogo: Antonio Saura’, cedido por Movistar Plus+. La pieza audiovisual recoge una entrevista en profundidad con el artista, realizada el 16 de julio de 1998 en la casa del propio Saura.
Coincidiendo con la exposición se editó un catálogo que recoge la reproducción de las obras expuestas acompañadas de textos de los comisarios.
Fundación Bancaja, Valencia (España)
Departamento de prensa
Origen de las imágenes:
Antonio Saura junto a una de sus obras en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca. Fotografía de Carlos Saura cortesía de la Fundación Bancaja.
Vista de la exposición ‘Antonio Saura: makma.net
Vista de la exposición ‘Antonio Saura.Esencial’: fundacionbancaja.es
Fundación Bancaja, Valencia – Entrada a la exposición ‘Antonio Saura.Esencial’
‘Las tres gracias’, exposición ‘Antonio Saura.Esencial’: valenciacity.es
‘Multitud’ (1960): valenciacity.es
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Actualizado: 15-09-2024
1 – 02-01-2024