Argentina – «Legalizar el aborto no es legalizar una muerte, es legalizar la no maternidad...
Por Norma Loto
(normaloto@gmail.com)
El problema es el útero. No hay otro órgano de la biología del varón ni de la mujer que haya creado tantos estereotipos y disputas. Será por eso que muchas voces dicen que, cuando se logre la legalización del aborto, es decir: cuando cada mujer pueda decidir sobre su útero, se iniciará un paradigma en la humanidad basado en la igualdad.
La legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) fue tratada el pasado 4 de noviembre (4N) en la Comisión de Legislación Penal del Congreso de la Nación de Argentina, donde se debatió un proyecto presentado en 2007 por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito que cuenta con la firma de 70 diputadas y diputados de todos los bloques partidarios.
Entre sus puntos importantes se destacan: el derecho a decidir la interrupción voluntaria del embarazo durante las primeras 12 semanas, derecho a acceder a la realización de esta práctica en los servicios del sistema de salud; fuera de ese plazo toda mujer tiene derecho a decidir la interrupción del embarazo si este fuera producto de una violación, acreditada con denuncia judicial o policial o formulada en un servicio de salud.
La jornada del 4N quedó en un debate porque no hubo quórum, por lo cual la Comisión no pudo emitir dictamen. Pese a los 31 años de democracia, la legalización del aborto sigue siendo la más doliente marca de desigualdad social, ya que los abortos clandestinos son la principal causa de mortalidad materna y afecta, sobre todo, a las mujeres pobres.
La falta de quórum habría obedecido a un accionar dudoso por parte de la presidenta de la Comisión, Patricia Bullrich, de la línea opositora PRO (Propuesta Republicana). Sin embargo, esta es la primera vez que el proyecto pasa la instancia de ingreso y es debatido.
Respecto a la jornada del 4N y el futuro del Proyecto de Aborto Legal, Seguro y Gratuito de la Campaña Nacional, SEMlac dialogó con la abogada feminista Soledad Deza, autora del libro Jaque a la Reina, que versa sobre la realidad del aborto y la situación de las mujeres en Tucumán, provincia ubicada en la región norte de Argentina.
Deza evaluó que «el saldo del 4N es positivo, más allá del gusto amargo de la zancadilla del quórum. Se habló de aborto en el Congreso y quienes somos activistas sabemos de las resistencias que convergen en torno a nuestros ‘úteros’ a la hora de poner este tema en la agenda».
A la vez, subrayó que en el debate se evidenció que parlamentarias y parlamentarios «saben de las muertes a causa de aborto clandestino, saben que es un problema de salud pública y libertad reproductiva. También conocen la injusticia que implica que una capacidad biológica -la de gestar- nos defina automáticamente como madres y saben también que, desde el derecho, no hay reparos para legalizar el aborto hasta la semana 12. Por ello, quizás el avance más grande es que, aún sin quórum, forzamos un espacio donde muchos de ellos y de ellas tuvieron que reconocerlo públicamente».
SEMlac también consultó a Deza sobre la dudosa estrategia que habría delineado la diputada Bullrich para no lograr el quórum y frenar el dictamen, lo cual lo calificó de «ardid del patriarcado», pero aclaró que «excede la identificación partidaria».
«Atribuir esa trampa a un Partido Político en especial sería minimizar nuestra lucha e ignorar que estamos inmersas en un sistema político que actúa, sutilmente. La trampa de quórum es otro recurso más para evitar debatir y, con ello, fomentar la vigencia de una biopolítica Foucaultiana empecinada en controlar nuestros cuerpos como un dispositivo de restricción de poder», insistió.
El 4N fue una fotografía que reunió los diferentes matices de los discursos a favor y en contra del IVE. Por un lado, los argumentos de quienes defienden la legalización y, por el otro, los grupos anti derechos que, como siempre, equipararon el IVE a un crimen.
En este sentido, Deza remarcó que legalizar el aborto «no es legalizar una muerte, es legalizar la no-maternidad como elección de vida válida. Esa es la discusión que el Patriarcado se niega a dar, pero allí nos movemos y aprendemos a lidiar con estas estrategias parlamentarias injustas e inmorales, pero legales. Como la criminalización del aborto: injusta e inmoral, pero legal».
Mientras sigue en marcha el activismo por la IVE, no se puede ignorar que Argentina se prepara para las elecciones presidenciales del próximo año y «podríamos pensar que por ser un año electoral, en 2015 este tipo de discusiones que movilizan fibras sensibles de la sociedad y ponen en jaque el laicismo del Estado, quedarán relegadas. Sin embargo, no creo que esa sea la tónica de este Gobierno, ya que está en camino un nuevo Código Penal y uno Procesal Penal ( ), o sea, que hay proyectos centrales para el diseño institucional que estarán en marcha».
En cuanto al futuro del Proyecto de Aborto Legal, Seguro y Gratuito de la Campaña Nacional, la abogada afirmó que dependerá del grado de compromiso que muestren los 70 firmantes para conseguir las voluntades políticas que faltan, ya que no se trata solo de firmar y ya: «hay que dar quórum, motorizar dictámenes y luego ponerlo en el Recinto para que se debata y se apruebe».
«También dependerá de la capacidad de nuestros representantes para dialogar con una sociedad -que está mucho más empática con la legalización del aborto de lo que la clase política cree- sobre la moralidad de imponer un plan de vida usando la herramienta más violenta del Estado -el castigo penal- como incentivo».
Publicado por SEMlac (Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y El Caribe)
Buenos Aires, noviembre 2014
Página de origen de la imagen:
albamovimientos.org