Barcelona Watch Experience – ‘Relojes y gastronomía’ – Exposiciones: ‘The Calligraphic Watch Collection by Rousselot’...

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Hotel Casa Fuster – Hotel El Palauet, Barcelona
Barcelona Watch Experience: ‘Relojes y gastronomía’
Exposiciones: ‘The Calligraphic Watch Collection by Rousselot’ y ‘Esmaltes para relojería’
7 de abril de 2017

Hoy, el primer día de Barcelona Watch Experience, ha estado lleno de actividades. Especialmente en el Hotel Casa Fuster, donde han tenido lugar tres conferencias. La primera titulada ‘360º en la compraventa de relojes’, nos ha ilustrado sobre los aspectos legales, medios de pago y seguridad.

En ‘Marketing online en relojería’, se han puesto de manifiesto las oportunidades que brinda el marketing digital en la promoción y comercialización de relojes. Por ejemplo, teniendo en cuenta que Google dice que el cliente está tomando decisiones mucho antes de que llegue el momento de la compra, tenemos que ver de que forma podemos dar a conocer nuestro producto vía online.

Por lo expuesto por Franc Carreras, profesor de marketing digital en ESADE, vemos que es muy importante «enviar el mensaje adecuado a la persona adecuada en el momento adecuado». Es por ello que debemos saber cómo usar las herramientas que nos ofrece el mundo digital. «Si sabemos lo que queremos, es indudable que debemos usar Google para buscarlo. Para promocionar nuestro producto hay que descubrir dónde está nuestro sector de clientes y promocionarlo en las redes sociales. Los contenidos los usaremos para informar de los detalles del producto y para ello las webs o blogs son esenciales», nos alecciona el profesor.

En el press event titulado ‘Relojes y gastronomía, el gran placer’, realizado en el restaurante Galaxó de la Casa Fuster, Pep Palau, director del Fórum Gastronomico y Franc Vila, artista y creador de relojes de lujo, han relacionado de forma perfecta tiempo y gastronomía.

Pep Palau, nos dice que la relación del tiempo con la gastronomía tiene mucho que ver con las emociones. “La cocina sin el tempo no es nada. El tiempo para la producción previa, para la mise en place, el tiempo entre plato y plato… El tiempo hace que la comida sea un auténtico placer: el aperitivo, el escoger en la carta… Es una experiencia plenamente emocional, el tiempo que ha pasado ha existido pero no lo hemos notado. Esto lo saben los maîtres de los restaurantes que pueden permitir el lujo de que sus comensales pasen tres o cuatro horas en la mesa”.

“La tradición es la base de la buena cocina, a la vez que la cocina sin innovación, progreso y creatividad, moriría. Existe la necesidad de ir permanentemente adelante sin perder de vista el pasado. En el menú que degustaremos el tiempo también tiene que ver. Tenemos como aperitivo una brandada, plato que estuvo de moda en otras épocas; luego, atún en escabeche, un plato que proviene de la Edad Media; y finalmente fricandó, que, en su tiempo, se convirtió en icono local. El postre… una mousse de chocolate con leche y avellanas con satinado de chocolate negro”, nos explica Palau.

Franc Vila, expone que la creación de relojes y la creación de la buena comida, es arte. “Estas dos cosas que tienen una función práctica han ido refinándose para ir perdiendo su función básica. La relojería ha tenido siempre la obligación de ser un instrumento y la gastronomía estuvo muchos siglos siendo una obligación. Luego las dos disciplinas se fueron sofisticando. El momento del despegue de los relojes como relojes de arte, viene derivado de la aparición del móvil; así como en el arte, hay un momento crucial que lo cambia todo: la fotografía. A partir de este momento los pintores pudieron empezar a ser realmente creativos”.

“La tendencia en alta gastronomía ha tenido mucho que ver con la tendencia de la alta relojería. Actualmente hay grandes cocineros que están abrumados por las estrellas Michelin y vuelven a cocinar por placer: Restaurantes con pocas mesas, con poco servicio y sin presiones. Y encontramos a maestros artesanos trabajando en solitario en piezas de relojería que son verdaderas obras de arte”, explica Franc Vila.

Antes de la degustación Palau nos informa de las últimas tendencias en gastronomía: «austeridad y simplicidad del lujo aplicado al plato, el 80% de los platos se sirven para no usar cubiertos, lo que implica hacer uso de los dedos; con relación al tiempo, se habla de paletilla de cordero cocida lentamente… en 72 horas, cocción a baja temperatura y cocción al vacío».

En el restaurante Galaxó, situado en la primera planta del Hotel Casa Fuster, de elegante decoración y acertada ubicación de las mesas, hemos disfrutado de excelentes platos acompañados de un blanco (L’ERA, xarel·lo D.O, Penedés) y un cava (Primer Brut Nature D.O. Cava), que han sido muy celebrados por los comensales.

A continuación hemos visitado la exposición de esferas de relojes con caligrafías de diseños únicos, creadas por Ricardo Rousselot para esta muestra, titulada ‘The Calligraphic Watch Collection by Rousselot’, y la colección de Andreu Vilasís de esmaltes para relojería del artista e industrial suizo Luis-Elie Millenet, cuya paleta de colores ya no se podrá volver a conseguir dado que el uso de determinados componentes actualmente está prohibido. Las dos exposiciones están ubicadas en el Hotel Casa Fuster.

Por último nos hemos trasladado al Hotel El Palauet, donde está ubicado el mercado de compra y venta de relojes exclusivos de coleccionismo y de ocasión de más de 40 marcas nacionales e internacionales.

En el mismo espacio hemos podido admirar óleos de Emilia Castañeda que reflejan el cuerpo de la mujer expresando sentimientos, carácter, fantasías, ternura y sensualidad. Esta artista es maestra del color y en cada obra suya destaca una gran explosión de gamas.

Leonor Sedó
Barcelona, 7 de abril de 2017

Ver:
Barcelona Watch Experience – El primer Congreso de alta relojería en Barcelona – Rueda de prensa
Barcelona Watch Experience – Tiempo de Arte – by León Della Mora

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