Beneficios en Facebook y Apple – Pagarán la congelación de óvulos de las empleadas

 

[Empresa – Artículos / Mujeres Hoy]

 

Por María Donapetry* 

 

Facebook y Apple pagarán a las empleadas para que retrasen su embarazo” es el titular que más me ha llamado la atención en los periódicos de hoy jueves 16 de octubre. Lo que el titular quiere decir es que estas compañías norteamericanas ofrecen dentro de sus beneficios de salud y bienestar la congelación de óvulos para aquellas que quieran tener hijos más adelante. Por supuesto, no se especifica ese ‘más adelante’ cuándo va a ser o si está en las manos de las empleadas mismas decidir a qué edad se quieren (si pueden) quedar embarazadas. Del artículo me llama poderosamente la atención que se encomie la novedad de cubrir con un seguro no una enfermedad sino la posibilidad de que las empleadas desarrollen su carrera profesional sin el engorro de un embarazo. Es así que la decisión de Facebook y de Apple se califica como “una manera de allanar el campo de juego” (el acceso a un puesto de trabajo bien pagado por parte de mujeres que compiten con hombres) y una manera de liberar a las mujeres  de “la aplastante presión de su reloj biológico”. Al deshacerse de este incómodo tic tac, parecen querer decirnos, tienen más libertad a la hora de tomar decisiones que afectarán sus vidas. Acaba el artículo alabando la decisión de las compañías por su ojo clínico a la hora de atraer a mujeres con estos beneficios rompedores; no en balde, dice el artículo, estas compañías son conocidas por la generosa lista de beneficios orientados a la familia y al bienestar: ya llevan tiempo ofreciendo tratamientos de fertilidad y ayudas para adoptar.

No sé porqué me da que este “beneficio” solo puede considerarse como tal si, por adelantado y a la fuerza, nos tenemos que tragar un par de ideas que, aunque caducas y discriminatorias, siguen circulando entre las compañías como verdades inalienables y evidentes.

Esto es: en vez de apoyar la decisión que sea que una mujer quiera tomar con respecto a su fertilidad, se la anima a trabajar a tope en sus años fértiles y a no quedarse embarazada porque el embarazo y la crianza de su bebé la retrasan en su carrera y suponen una carga para la compañía que no parece estar dispuesta a subvencionar la baja por maternidad. O, se la anima a liberarse de su reloj biológico para competir con los hombres en una teórica igualdad de condiciones. Hay pocas cosas en la vida que estén tan atadas al cuerpo de una mujer como su fertilidad y su capacidad de procrear. Todavía, a pesar de la píldora y de la planificación familiar, cuesta que la mujer decida sin presión alguna si, cómo y cuándo quedarse embarazada. El retraso voluntario (no tan desconocido entre muchas mujeres profesionales) no es tan voluntario. Quien decide retrasar su embarazo por miedo a perder altura en el trabajo, lo decide a sabiendas de que sus opciones son limitadas. Hay pocas carreras profesionales en las que la interrupción por embarazo, parto y posparto no tengan consecuencias negativas para la profesional. Lo que están haciendo Apple y Facebook es glorificar lo que perciben como restricciones del cuerpo de la mujer. No hay, según Apple y Facebook, que cambiar el modo de trabajo sino a las trabajadoras.

Vuelvo a la carga, a mi vez, con ideas que ya creía caducas o, por lo menos, innecesarias: cambien la forma del trabajo, adapten los horarios a las necesidades de las trabajadoras, inviertan en guarderías y, sobre todo, dejen de considerar a la mujer como un ser extraño y de alto riesgo simplemente porque se puede quedar embarazada. Si no es por otra razón de más peso y con más fuerza ética, recuerden que las mujeres con sus embarazos son las que producen la mano de obra para sus empresas y la ciudadanía que paga los impuestos.

 

mdonapetry@yahoo.com
Oxford, 17-10-2014

Ver:
¿Óvulos digitales? – Una explotación feroz hacia las mujeres 

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