David Airob – «La única diferencia entre un fotógrafo y alguien que no lo es,...
[Fotografía]
Por Marina Torné
El fotoperiodista David Airob, fotógrafo de La Vanguardia desde 1990 y cofundador del Centro de Fotografía Documental de Barcelona «La Foto BCN», ha sido miembro del jurado del XIII Premio Grand Marina de Fotografía 2013.
Airob reconoce habérselo pasado muy bien durante el proceso de selección de las obras ganadoras: «Hay deliberaciones de jurados que son muy agrias pero en este caso fue francamente agradable y nos reímos mucho, aunque sin dejar de ser serios, porque se trata de un premio muy importante, incluso a nivel monetario».
Con respecto a la dificultad de decidir qué trabajos serían los finalistas, Airob comenta que «los primeros descartes, son los más fáciles porque se tiene claro que debe existir determinado nivel. Es en la última fase cuando el trabajo se hace más complicado. Quedan diez y hay que eliminar a uno. Dejar fuera a ese uno sí que ha sido complicado, porque cada miembro del jurado tiene el suyo y por ello hay que votar más de una vez. Al final quedaron dos o tres propuestas muy destacadas y entonces se tuvo que decidir cuáles serían las ganadoras. Con la de Jordi Cotrina no había ninguna duda. Estuvimos toda una tarde para llegar a una conclusión pero, en conjunto, el proceso fue muy agradable. No había excesivo material y se podía trabajar con comodidad. Con cuatrocientas fotografías puedes ir más relajado. Lo más divertido es al final cuando preguntas: `¿Pero quién ha ganado?’, porque tú no sabes quien es el autor de las imágenes. En algunos casos se ve rápidamente si se trata de un profesional, de un profesional avanzado… pero nada más».
David Airob reconoce que su mirada, la de los fotógrafos, es completamente distinta a la de las otras personas que no se dedican a ello: «Sí. Se ve enseguida. Cuando contemplé el trabajo de Jordi me dije, estas fotografías son de un profesional, seguro».
Pregunta. ¿Qué mirada le sugiere a usted Barcelona?
Respuesta. Barcelona es una ciudad de un color muy feo.
P. Un color feo.
R. Encantadora y con muchas historias, pero es muy difícil conseguir un buen color de Barcelona.
P. Y hablan de su luz…
R. Si quieres una luz fantástica la tienes en Madrid, no en Barcelona.
P. ¡Vaya!
R. Sí. La luz de Madrid. Tú eres del lugar donde te sientes bien. Por suerte, yo me he sentido bien en esta ciudad, en Madrid y en muchas otras. El nacer aquí es una casualidad. Evidentemente, es mi ciudad, la quiero, y estoy enamorado de ella, pero puede ser tan maravillosa como las cientos de miles que hay en el mundo.
P. La foto que no pudo hacer…
R. Una fotografía en el Pueblo Español de Barcelona, una noche con mucha niebla. Ese día no llevaba la cámara. A veces nos preguntan por la fotografía que más nos ha gustado hacer y yo pienso siempre en las que no he podido hacer y que las he visto.
P. Más vale no pensar sobre ello.
R. Lo recuerdo como una anécdota. Era en la plaza principal del Pueblo Español. Una noche con mucha niebla y con la plaza repleta de farolillos, y en el centro de la plaza dos personas tocando el violín. Entre la niebla, la luz, los farolillos… Era un cuadro. ¡Es que era un cuadro! Fui allá con unos amigos para tomar una copa y cuando vi que no podía hacer esa foto, me marché a mi casa. Son imágenes que guardas para ti y que sólo tú las tienes en tu cabeza. Solamente las ves tú. A veces haces fotos que consideras de calidad y que puede que hasta ganen un premio. Suelen ser instantáneas que haces cuando no estás trabajando. Precisamente, cuando no trabajas, surge aquello, y sabes que nunca más volverá a suceder. Para los fotoperiodistas o documentalistas, la calle es nuestro hábitat y «a él nos debemos», como se suele decir. Personalmente, como fotógrafo, es lo que más me gusta: perderme por la calles; en Barcelona, en el puerto de Estambul… donde sea. Es el placer de caminar con tu cámara y mirar.
P. Y mirar.
R. Y mirar que, por cierto, es muy cansado. La única diferencia entre un fotógrafo y alguien que no lo es, es la forma de mirar, porque su cultura visual es distinta. La diferencia es la forma de mirar porque el resto, el encuadre, la composición… es inconsciente, y lo es porque se tiene un bagaje. Pero cuando disparas no piensas en determinados autores. Quien diga que compone en la calle, pensando, no me lo creo.
David Airob se reúne de nuevo con sus compañeros de profesión. Mientras cenamos, pienso en aquella foto que él no pudo hacer. Cuando me la describía, yo la veía. Seguro que, aunque mi mirada sea completamente diferente a la suya, en algún instante, coincidieron. Era, en efecto, una fotografía bellísima.
marina.torne@gmail.com
Barcelona, 06-12-2013
Ver:
Entrega del XIII Premio Grand Marina de Fotografía 2013