Virgilio Ortega – ¿De dónde vienen las palabras?

 

[Literatura]  

 

La Casa del Libro, Barcelona (España)
Presentación del libro Palabralogía, de Virgilio Ortega
6 de Mayo

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Fotografías: ©2014 L. Sedó

El espacio preparado para la presentación del libro Palabralogía (editorial Crítica) está lleno y el editor Virgilio Ortega, autor del mismo, no deja de saludar hasta que se queda hablando, en una esquina de la mesa, con el filósofo Gregorio Luri, encargado de presentar la obra. Supongo que estarán preparando la estrategia de la presentación.

Virgilio Ortega* es un apasionado por las culturas antiguas, como la egipcia y la griega, y su facilidad para los idiomas (latín y griego, castellano y catalán, inglés, francés e italiano, «algo» de jeroglíficos egipcios…) lo llevó desde muy joven a interesarse por las etimologías.

Tuvo el privilegio de estudiar en Salamanca, en aulas del siglo XV donde se gestó una parte importante de la historia de España. Lugar donde, en 1492, se creó la primera gramática del mundo en lengua romance, y adonde suele viajar de vez en cuando para rememorar historia y recuerdos.

Gregorio Luri, doctor en filosofía, profesor y autor de varias obras, entre ellas Mejor educados, que pretende guiar a aquellos que se encuentran perdidos en el mundo de la educación, ha insistido en que Palabralogía es un libro que se tiene que comprar. Es un libro que se podría incluir en la línea de ‘instruir deleitando’”.

Luri ha destacado tres puntos importantes de Palabralogía: “1. Es una obra que educa la atención, 2. Es un vigorizante de la imaginación, y 3. Es una fiesta. Te lo pasas muy bien. Además, por sus virtudes pedagógicas, habría que ponerlo de asignatura obligatoria en todas las escuelas”.

Ha puesto dos ejemplos divertidos: Hablando de palabras procedentes del árabe, pidió a sus alumnos que le dijeran palabras que empezaran con ‘al’, a lo que uno de los alumnos contestó ‘Alempordà’.

El siguiente ejemplo se lo contaron: Una mujer fue requerida para que firmara unos impresos. La mujer dijo: “No sé escribir, pero puedo poner la huella ‘genital’». Es por eso por lo que “Si no se sabe el origen de las palabras que utilizamos, no las podemos entender del todo”, ha dicho Gregorio Luri.

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Fotografías: ©2014 L. Sedó

“Estamos hablando en griego cuando hablamos castellano. Hasta de Egipto nos vienen palabras. Egipto terminó hace 2000 años y el castellano tan sólo tiene 1000. Pero, incluso así, hay palabras que nos vienen de allí”, ha puntualizado Ortega.

“Por ejemplo, la palabra ‘desierto’ la encontramos en todos los idiomas y tiene su origen en Egipto. De Egipto es también ‘jubilación’, que quiere decir ‘júbilo’ y que nos viene de allí a través de una gran fiesta que celebraban los judíos cada 50 años en la que se perdonaban todas las deudas.

O ¿de dónde viene la palabra ‘pirámide’? Es una palabra griega, no egipcia, y significa ‘pastel de harina de trigo’. ¿De dónde viene la palabra ‘cadera’? Tiene el mismo origen que ‘catedral’, donde está el ‘asiento’ o ‘silla’ del obispo, o que ‘cátedra’, desde la que enseñan los ‘catedráticos’ de la Universidad. Platón, no se llamaba así, se llamaba Aristocles. Le llamaban ‘Platón’ por su corpulencia: por ser ‘ancho’ de espaldas. Vemos que el griego ‘platys’ es igual a ancho, y los ‘plátanos’ de nuestras calles tienen las hojas anchas, y ‘plato’ es igual a ancho y bajo.” ha continuado Virgilio Ortega.

“Como pueden ver, es un apasionado por la lengua. En su libro encontramos un fascinante recorrido por la historia de las palabras, cómo se han formado y cómo cambian de significado. Es un libro muy ameno, muy rico, y todas las escuelas deberían tenerlo”, ha sentenciado Luri.

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Fotografías: ©2014 L. Sedó

“En ocasiones se recuperan palabras casi desaparecidas como ocurrió con ‘azafata’, cuyo origen era ‘camarera de la reina’ ya que llevaba una ‘bandeja’, del árabe ‘safat’, con la ropa de su ama. Otras palabras que vienen del árabe son ‘almohada’, que quiere decir ‘la mejilla’, o ‘albóndiga’, que era ‘la bola'».

Virgilio Ortega ha hablado de palabras nuevas: “En un capítulo hablo de las palabras nuevas. Que se inventan para que podamos seguir llamando a las nuevas cosas. Las cosas que no tienen nombre hay que designarlas; como ‘mileurista'». Y habla de palabras compuestas, como ‘automóvil’, ‘limpiaparabrisas’ o ‘caleidoscopio’. “La Academia certifica las palabras, pero son los hablantes quienes las inventan y usan”, ha afirmado.

“Yo te propondría cambiar el título por Lectura lingüística del paisaje y, otra cosa, te animaría a recuperar la historia de los errores del lenguaje”, le ha dicho Luri a Ortega. A lo cual, Virgilio, obviando la primera indicación, ha dado a entender que hay otro libro en ciernes. “Quiero que las palabras vivan en su tiempo y en su lugar”, ha finalizado el autor.

 

He dejado a Virgilio Ortega firmando libros rodeado de amig@s, admiradores y admiradoras y, después de recoger la cámara (¿de dónde viene la palabra ‘cámara’?), he salido al Paseo de Gracia, lleno de luz y con una agradable temperatura. Al cruzar la calle Mallorca me encuentro con Eloy, un entrañable compañero (¿de dónde viene el nombre de ‘Eloy’?). Sin darme cuenta, ya me estoy empezando a preguntar de dónde vienen las palabras.

 

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Leonor Sedó
Barcelona, 06-05-2014

 


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*Virgilio Ortega Pérez estudió en las universidades de Salamanca y Barcelona, licenciándose en esta última en Filosofía y Letras (especialidad en Filosofía). Desarrolló su labor profesional en el mundo editorial durante 42 años, siendo Director Editorial en cuatro editoriales: Salvat Editores, Ediciones Orbis, Plaza & Janés y, desde 1992, Planeta DeAgostini, y especializándose en colecciones de música, vídeos y libros, con más de 10.000 títulos editados. Habla 7 idiomas y ha visitado más de 40 países. Ha impartido cursos de edición en la Universidad de Madrid y conferencias en la de Barcelona, así como en Bruselas, Atenas o Moscú.