El agua potable escasea en todo el mundo
En muchas partes del mundo la demanda hídrica ha superado la oferta, alrededor de 2.000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura.
En la edición 2024 del ‘Informe Mundial sobre el Desarrollo del Agua’ de las Naciones Unidas se destaca la forma en que el desarrollo y el mantenimiento de la seguridad del agua y el acceso equitativo a los servicios de abastecimiento de agua son esenciales para garantizar la paz y la prosperidad para todos.
El acceso equitativo a los recursos hídricos, a los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento seguros y asequibles, y a los múltiples beneficios que generan son esenciales para construir y mantener sociedades prósperas y pacíficas.
Los acontecimientos recientes, desde las epidemias mundiales hasta los conflictos armados, han hecho hincapié en que las condiciones sociopolíticas en las que se suministra, administra y utiliza pueden cambiar rápidamente.
La gestión del agua debe considerar las nuevas realidades económicas y sociales, incluidos el cambio climático y los cambios geopolíticos y sus implicaciones en nuestros recursos hídricos. En la gestión del agua se debe considerar la prosperidad y la paz, por lo tanto, requiere acciones más allá del dominio del agua.
El agua es igual a la abundancia
Los recursos hídricos fomentan la prosperidad mediante la satisfacción de las necesidades humanas básicas, el apoyo a los medios de vida, al desarrollo económico y a la seguridad alimentaria y energética, defendiendo la integridad ambiental:
Prosperidad económica
La capacidad de una persona, empresa o sociedad para mejorar su desempeño económico y/o niveles de vida, con especial atención a los países.
El desempeño económico, incluyendo su productividad general, en particular su productividad del agua, así como la igualdad de ingresos.
Bienestar social
La suficiencia de los servicios de agua para apoyar la salud y el bienestar de todas las personas, incluido el suministro de agua potable, seguridad alimentaria e integridad cultural, entre otros.
La integridad ambiental
La capacidad del medio ambiente para mantener funciones o servicios biofísicos que apoyen la resiliencia y la seguridad en condiciones climáticas y sociales cambiantes.
Misión imposible
Imagina un mundo en que los seres humanos se saben organizar tan bien como los ecosistemas: autoreguladores y en equilibrio con el ambiente. Imagina un mundo en que nuestras actividades generen cero emisiones y cero desperdicio de agua.
Además, todos tenemos acceso al agua potable y este valor fundamental se tiene en cuenta en todos los niveles de toma de decisiones, ya sea a la hora de decidir la construcción de un casino en el desierto o de escoger entre carne o soja.
Si esto suena a misión imposible, quizás tendremos que encontrar fuentes alternativas (dicen que en Marte sobra agua dulce) o bien comprometernos seriamente a buscar soluciones a largo plazo.
Por el momento, un buen comienzo puede ser la formación de nuestro políticos, agricultores, ingenieros, diseñadores, economistas, etcétera, para empezar a trabajar de acuerdo con una nueva cultura hídrica.
La demanda supera la oferta
En muchas partes del mundo la demanda de agua ha superado la oferta y, según el ‘Informe Mundial de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, alrededor de 2.000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura.
Además, 3.600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2.300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos.
A menudo no es un problema físico de su escasez, sino de carácter económico, de falta de equidad en el acceso y la distribución. Además, según proyecciones, para el año 2040 una gran parte de Europa ya será desierto.
Para invertir estas tendencias (o como mínimo adaptarnos a ellas) es necesario que se produzca un cambio drástico de mentalidad, como comenta en sus artículos el doctor en físicas Pedro Arrojo, profesor de la Universidad de Zaragoza, e investigador en la economía del agua.
Esta transformación no puede lograrse sólo a través de cambios legislativos, sino que requiere un gran esfuerzo en materia de educación.
En España y en muchos otros lugares del mundo hay crisis de agua. No es culpa de nadie; es un problema de todos.
Día Mundial del Agua: 22 de marzo
Equipo Torrese
eMagazine 39ymas.com
Fuentes:
‘Informe Mundial sobre el Desarrollo del Agua’ de las Naciones Unidas 2024
Editorial de la Revista ES – Educació i Sostenibilitat, 3 Aigua
Origen de las imágenes:
pexels.com
pexels.com – Oday Hazeem
Leo Castro – pexels.com
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