Hotel Restaurante Can Barrina – Parque Natural del Montseny
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El Hotel Restaurante Can Barrina está ubicado en el Parque Natural del Montseny (Reserva de la Biosfera por la UNESCO), en el kilómetro 12.670 de la carretera de Palautordera al Montseny. Situado frente la sierra de la Baga Xica y la Baga del Samon, está rodeado de bosques de encinas, castaños y pinos. A 55 kilómetros de Barcelona y Girona, encontramos, en medio de la naturaleza, un lugar donde poder descansar y disfrutar de una gastronomía de lujo.
El Parque Natural del Montseny es el más antiguo de Catalunya y también es uno de los más importantes puesto que en una zona relativamente reducida se encuentran comunidades vegetales típicas de los tres grandes biomas europeos: el mediterráneo, el eurosiberiano y el boreoalpino. Está situado entre las comarcas de Osona, Vallés Oriental y La Selva.
El pueblo más cercano al hotel es Montseny donde se encuentra la iglesia románica de Sant Julià, en cuyo patio vive un boj catalogado como árbol monumental.
Dirige Can Barrina Esther Munné Presas. Formada en la Escuela de Gastronomía Hofmann de Barcelona, Esther fue una de las primeras profesionales del mundo de la gastronomía española que, a principios de la década de los 90, se trasladó a París para adquirir una visión más amplia de la cocina que se hacía en aquellos momentos en Francia. En la capital francesa estuvo trabajando con Jöel Robuchon, reconocido internacionalmente y cocinero muy famoso del restaurante parisino Jamin.
Origen del Hotel Restaurante Can Barrina
Joana Presas, madre de Esther Munné, nos cuenta que ella vivía en Barcelona y pasaba los veranos en Montseny. “Decían que tenía una especial habilidad en la cocina y que cocinaba muy bien”. La idea de trasladarse a vivir al Montsey cada día era más clara y el objetivo de convertir en restaurante una de las antiguas masías rodeadas de bosque del Montseny, también.
Así que empezó su formación con Josep Lladonosa en el conocido restaurante 7 Portes de Barcelona. Al poco tiempo, junto con su marido, Frederic Munné, montó el restaurante L’Ou de Reig hace ya unos 35 años.
El matrimonio tuvo 3 hijas, Joana, Esther y Lidia, y todas se dedican profesionalmente al mundo de la restauración. La mayor, Joana, vive y trabaja en Brasil (Sao Paulo) donde tiene una agencia de producciones gastronómicas. Es consultora y representa a cocineros de todo el mundo.
La pequeña, Lidia, dirige el Hostal Restaurante L’Ou de Reig, situado en los Fogars de Montclús, provincia de Barcelona, carretera de Palautordera, kilómetro 11,250. La cocina de L’Ou de Reig continua siendo ‘la cocina de la Joana’ ya que, aunque ella se ha retirado, entre los fogones continua su ayudante de toda la vida.
Joana Presas recuerda que en 1987, la familia decidió comprar y restaurar una masía datada en 1620 situada no muy lejos del Hostal Restaurante L’Ou de Reig. “En su reconstrucción se emplearon tres años durante los cuales mi marido, Frederic Munné, estuvo al frente procurando preservar lo más posible los techos de vuelta, las chimeneas antiguas, el horno donde cocían el pan y diversas estancias». «De la decoración también se ha encargado mi marido”, puntualiza Joana.
En la casa encontramos ocho habitaciones todas diferentes. La decoración nos lleva a las masías nobles de otra época, nos transporta a un mundo rústico pero elegante. La combinación de paredes de piedra con paredes en colores pastel crea un ambiente relajante que los huéspedes agradecen.
Los aromas de las diferentes especias que se encuentran repartidas en diversos pequeños recipientes en una de las estancias de la planta principal, dan sensación de gran confort.
Hay seis habitaciones más a pocos metros de Can Barrina ideales para parejas con hijos o clientes con mascotas.
Dispone de comedores de diferentes tamaños, salas de reuniones, terrazas, piscina, y grandes jardines con césped, encinas y plantas aromáticas.
La cocina de Esther Munné Presas es de máxima calidad y todos los platos son deliciosos. Es una cocina digna de premio. Los nombres de los platos no son complicados y describen lo que se va a comer a la perfección. Durante nuestra estancia hemos podido degustar las diferentes coques de recapte (de cebolla y anchoas, de cebolla y queso o de escalibada), la fideuá, canelones, ensaladas, verduras salteadas, bacalao a la plancha o con sanfaina, conejo a la plancha o guisado, pato a la naranja, pollo guisado, salmón marinado por ellos mismos, pescados…
Y los postres… mejor probarlos personalmente.
La carta, que se cambia dos veces al año, satisface los paladares más exigentes. Durante el buen tiempo, desayunos, comidas y cenas se sirven en las terrazas exteriores donde se disfruta de un paisaje inigualable. Todo ello, más el trato familiar, sin dejar de ser profesional, que ofrecen, hace que Can Barrina sea desde ahora uno de nuestros lugares preferidos.
Leonor Sedó
Montseny
2 – 06-05-2017
1 – 22-08-2015