Jornada de Sexualidad Madura – Vida y sexo a partir de los 50

 

Esta primera edición de la Jornada de Sexualidad Madura, celebrada en Barcelona el 19 de abril, ha sido organizada por la Societat Catalana de Sexologia y la AEMM (Asociación Española para el Estudio de la Menopausia*), y coordinada por Francisca Molero Rodríguez, Vice-Presidenta de la Societat Catalana de Sexología y Rafael Sánchez Borrego,  Presidente de la AEEM.

La Jornada se ha realizado con el objetivo de ofrecer un espacio de intercambio y reflexión sobre la sexualidad de hombres y mujeres en esta etapa de la vida cada vez más relevante en la sociedad actual.

Actualmente reconocemos que la función sexual saludable y satisfactoria se puede extender a través de todo el ciclo de la vida y que el funcionamiento sexual adecuado es un componente imprescindible para la satisfacción y el bienestar de las personas. Sin embargo todavía sigue arraigada la idea de que la sexualidad en los niños no existe, la sexualidad en la adolescencia es explosiva y de riesgo, en la edad adulta es la plenitud y en la vejez desaparece.

Estas creencias erróneas afortunadamente van desapareciendo a medida que se normaliza  la sexualidad.

En personas de edad madura, la sexualidad se encuentra influida por cambios biofisiológicos, aspectos socioculturales y psicoemocionales diferentes, que pueden contribuir a reactivar, frenar o interrumpir las relaciones sexuales. Además se trata de personas  donde es más frecuente la existencia de otros problemas de salud, la iatrogenia médica o quirúrgica, sin olvidar que la vida sexual en la edad madura está muy condicionada por la vida sexual antes de esa edad.

Conocer este proceso nos sirve para entender muchas de las demandas relacionadas con problemas y trastornos sexuales que se encuentran habitualmente en las consultas y también para ofrecer de forma proactiva un espacio para que los pacientes se puedan expresar en este sentido.

Las disfunciones sexuales son patologías frecuentes y su etiologia es multifactorial incluyendo aspectos biológicos, psicológicos y relacionales. Entre los factores más relevantes encontramos la percepción de la salud física y psíquica, la calidad de la relación con la pareja, la importancia que le da a la sexualidad la persona, y la vida sexual que se ha vivido antes

En la edad madura aparecen con mayor frecuencia enfermedades crónicas tanto en las mujeres como en los hombres, alguna de ellas tan importantes como el càncer o las enfermedades cardio-vasculares. Una vez superado el impacto inicial del diagnóstico y del tratamiento agudo, las personas quieren y tienen derecho a normalizar sus vidas, y en esta normalización es muy importante la normalización e incluso mejora de su vida afectiva y sexual.

La combinación de las intervenciones biomédicas y psicosociales es, de hecho, el mejor abordaje para cualquier tipo de disfunción sexual.

Ni el interés ni la actividad sexual desaparecen con la edad, pero la sexualidad en la edad avanzada es muy diferente de unas personas a otras. Lo importante es disfrutar de la sexualidad y en caso de patología, adaptar el tratamiento  a las expectativas y necesidades de cada paciente.

Las mujeres mayores de entre 42 y 52 años consideran la sexualidad como una parte importante de sus vidas. Sin embargo, en esta franja de edad son habituales los trastornos del dolor durante las relaciones.

De hecho, el 47% de las mujeres españolas sufre atrofia vaginal a los tres años de la menopausia, según la doctora Francisca Molero, que ha añadido que  “pese a que reconocemos que la función sexual saludable y satisfactoria se puede extender a través de todo el ciclo de la vida y que el funcionamiento sexual adecuado es un componente imprescindible para la satisfacción y el bienestar sexual, todavía sigue arraigada la idea de que la sexualidad en la edad adulta es la plenitud y en la vejez desaparece”.

Una de las demandas más frecuentes de las pacientes es la dispareunia, la disfunción que con mayor frecuencia evita las relaciones sexuales y produce insatisfacción en la mujer y su pareja. En la mayoría de los casos está relacionada con problemas de sequedad vaginal, debido a la disminución de estrógenos, mientras que en otras ocasiones se asocia a otras disfunciones que aparecen de forma secundaría como son el bajo deseo sexual y los problemas del orgasmo. “Pese a que estos trastornos son bastante habituales entre las mujeres a partir de los 40 años, sólo una de cada cuatro acude a la consulta por problemas genitourinarios. De hecho, aunque en la actualidad existe mayor información con respecto a este tema, el desconocimiento de su anatomía y fisiología hace que a veces la mujer se automedique o recurra a soluciones que no son favorables para su higiene vaginal”, comenta la experta.

Entre las alteraciones físicas más comunes en esta etapa se encuentran el dolor vaginal con sensación de ardor, flujo vaginal leve, ardor al orinar, sangrado después lam relación sexual. “La historia clínica y sexual, así como la exploración física detallada se consideran el primer escalón diagnóstico, y por tanto son obligatorias para iniciar el estudio de las disfunciones sexuales independientemente de su edad. Ante una disfunción sexual la exploración física: ginecológica o/y urológica es necesaria para descartar otras patologías asociadas. Otras pruebas complementarias diagnósticas se realizarán según la sospecha clínica”, comenta la doctora.

En la actualidad, existen varios tratamientos que alivian los síntomas de una forma eficaz y segura, pero sin duda “lo más efectivo es la terapia hormonal estrogénica, que restauran el PH vaginal, incrementan las secreciones vaginales y alivian las molestias relacionadas con la sequedad vaginal”, según la Dra. Molero, para quien, sin embargo, “el factor más importante que ayuda a disminuir la cronicidad es dar espacio para que la mujer pueda expresar sus preocupaciones y malestar en la consulta”.

Asimismo, es recomendable la utilización de hidratantes vaginales, que aumentan el índice de maduración del epitelio vaginal y el flujo sanguíneo, y de lubricantes vaginales, que disminuyen la irritación vaginal durante la relación sexual de forma inmediata, aunque no existe evidencia científica de beneficio terapéutico a largo plazo.

“También es recomendable el uso de la fitoterapia, ya que ha demostrado beneficios en la mejora de los síntomas relacionados con la vaginitis atrófica y la sequedad vaginal”, argumenta la doctora.

La Jornada, con una enorme calidad científica de las ponencias1, ha tenido una gran participación de asistentes en cada una de las mesas y talleres.

Como resumen indicar que se han abordado los cambios acaecidos en los roles sexuales y de género, desmitificando mitos, y la influencia de la red en la sexualidad de las personas, las oportunidades  y los riesgos que puede entrañar.

Se han planteado los cambios y los problemas sexuales más frecuentes en hombres y mujeres de la edad madura:  Problemas de erección, eyaculación y deficit de  insuficiencia de testosterona en el varón maduro, y la influencia de la cirugia pélvica, patología genital, y trastornos del dolor genital en el caso de la mujer madura.

Los talleres han aportado conocimientos sobre la sexualidad en parejas de larga duración, sexo sabio, sexualidad lúdica como elemento para romper la monotonía y recuperar el juego; y experiencias, en el taller de sexualidad y càncer de mama.

El éxito de la Jornada de hoy ha sido el reconocimiento de que estos temas interesan y son una necesidad formativa y de intercambio de experiencias para los profesionales.  

 

 

> Meet & Forum, S.L.
Belén G. Bañegil Fondón, responsable de eventos
>
Gabinete de Prensa AEEM
Isabel Chacón / Marina Tocón  

Madrid-Barcelona

 


Página de origen de la imagen:

radio.rpp.com.pe/defrenteysinmascaras/usted-sabia-que

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1. Ponentes de la Jornada:
Antoni Bolinches, psicólogo clínico y sexólogo. Institut Psicològic Antoni Bolinches.
Rosario Castaño, sexóloga. Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer.
Eulalia Cladellas, médico de medicina familiar y comunitaria, máster en sexología clínica y salud sexual por la UB.
Ariana Vanesa Costa, ginecóloga y sexóloga. Corporación de Salud del Maresme y la Selva.
Inmaculada Fernández, doctora en psicología y miembro del grupo de Investigación en Sexualidad Humana de la Universidad de Almería.
Facund Fora, doctor en psiquiatria. Centro Médico Teknon de Barcelona.
Sonsoles Fuentes, periodista y escritora. Autora de “Dímelo al oido” e “Inteligencia sexual”.
Mónica González, adjunta del Servicio de Andrologia de la Fundació Puigvert.
Maniel Honrado, presidente de la Societat Catalana de Sexología.
Ana Rosa Jurado, secretaria del Grupo de Sexología de SEMERGEN. Miembro del  Grupo de Sexualidad de la AEEM. The Medical Centre. Marbella.
Pedro La Calle, miembro de la Academia Internacional de Sexología Médica y de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Intervención en Sexología. Médico interno residente de ginecología en el Hospital Torrecárdenas de Almería.
Encarnación Laforet, ginecóloga, máster en Terepia Sexual y de Pareja.
Montserrat Manubens, ginecóloga y obstreta. Institut Universitari Dexeus.
Miquel Maresma, miembro titular de la Asociación Interdisciplinar Universitaria de Sexología (AIUS) de Francia.
Antonio Martín, médico, vicepresidente de la Societat Catalana de Sexología.
Silvia Pastells, psicóloga clínica y sexóloga.
Rosa Porqueras, ginecóloga. SOMDEX, Barcelona.
Rafael Prieto, urólogo. Vicepresidente-secretario general de ASESA.
Xavi Pujols, psicólogo especialista en Psicología Clínica. Co-director del Institut de Sexología de Barcelona.
Just Roca, presidente de la Sección Colegial de Médicos de Sexología Médica.
Carme Sánchez, psicóloga clínica y sexóloga. Co-directora del Institut de Sexología de Barcelona.

*La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) es una organización de profesionales, sin ánimo de lucro, destinada al Estudio del Climaterio.  En la actualidad, la AEEM está formada por unos 1.000 socios de distintas especialidades como Ginecología, Reumatología, Endocrinología, Atención Primaria, Enfermería, etc. y surgió hace casi 20 años de la inquietud de una serie de médicos por el estudio de la menopausia.
El hecho de que el estudio del climaterio sea multidisciplinar conlleva que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia siga planteando la potenciación de sus grupos de trabajo, así como la creación de otros nuevos, y la colaboración con sociedades científicas de otras especialidades.

Madrid-Barcelona, 19 de abril 2013