La Cúpula Barceló – Un poco de historia – Financiación polémica
La obra fue concebida como “una metáfora de lo que representa Naciones Unidas”, según palabras del artista. La cúpula representa una cueva que es barrida por olas y con miles de afiladas estalactitas que resume su idea del mundo
[Cultura]
En mayo de 2007 Miquel Barceló empezó los trabajos de decoración de la cúpula de la ‘Sala XX de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones’ en Ginebra, que terminó el 10 de junio de 2008.
La llamada, quiza algo presuntuosamente, ‘Capilla Sixtina’ del siglo XXI tiene 1.400 metros cuadrados.
Para llevar a cabo esta obra, el artista empleó 36.000 kilos de pintura de los cuales, 22.000 kilos fueron de color verde base, azules y grises para la preparación del gran lienzo y otros 13.000 kilos de amarillos, lapislázuli y rojos que cubren las estalactitas.
Algunas de ellas de más de 50 kilos de peso, y las olas que arrancan de los distintos puntos cardinales. Para la ejecución de la obra necesitó la colaboración de veinte ayudantes para crear las estalactitas que brotan del techo.
La obra fue concebida como “una metáfora de lo que representa Naciones Unidas”, según palabras del artista.
La cúpula representa una cueva que es barrida por olas y con miles de afiladas estalactitas que resume su idea del mundo: un planeta-cueva que reúne a los hombres y que viaja al futuro.
El aforo de la sala es de 750 personas, además de un diseño flexible para organizar diferentes tipos de reuniones. Un 10% de los asientos está dedicado a sillas de ruedas de discapacitados.
Financiación de la Cúpula Barceló
Según el periódico El Mundo (14-03-2013), el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación pagó 6,5 millones de euros más de lo previsto por la obra que el artista mallorquín Miquel Barceló realizó en la cúpula del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra, según revelaba un informe del Tribunal de Cuentas remitido al Parlamento y al que tuvo acceso Europa Press.
El coste estimado de la intervención para España en 2007 -que incluía la obra de Barceló y la modernización de la sala de conferencias en la que se integraría- se estimó inicialmente en poco más de tres millones de euros.
Finalmente, el coste del proyecto ascendió en 2011 a más de 20 millones de euros, de los cuales Exteriores financió 11,5 millones, un 130% por ciento más de lo inicialmente previsto, sin que se haya aportado hasta el momento explicación alguna sobre las desviaciones producidas, advirtió el Tribunal.
De esta forma, Exteriores pasó a financiar el 56% del coste total del proyecto, frente al 30% previsto inicialmente. Empresas privadas participaron también en la financiación de la obra. Barceló cobró en honorarios 8,8 millones de euros.
Aportaciones controvertidas
El informe confirmaba que una de las aportaciones de Exteriores al proyecto, concretamente una partida de 500.000 euros, se financió con Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD).
Además, alertaba de que la Administración española no tuvo «ningún control» sobre la obra a pesar de que estaba obligada, por el acuerdo que suscribió con Naciones Unidas, a «hacerse cargo del coste del proyecto, cualquiera que fuera, en la parte no cubierta por patronos y colaboradores privados, y sin dotación presupuestaria específica para ello». Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2013/03/14/cultura/1363289945.html
La Vanguardia del 12-11-2008, relataba que el representante permanente de España ante la sede europea de la ONU, Javier Garrigues, cifró el coste del proyecto en 18,5 millones de euros, a los que hay que añadir una desviación autorizada del 10 por ciento.
Publicación del coste del proyecto
El diplomático hizo público el coste del proyecto ante la presión de los medios y del propio artista, quien invitó a los impulsores del proyecto a «dar todas las cifras» con el objeto de atajar la polémica suscitada ante la publicación de algunas informaciones, según las cuales una parte del proyecto se habría financiado con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo.
Javier Garrigues admitió que se utilizó una partida de 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), lo que justificó por la contribución de esta obra de arte a la promoción de los derechos humanos y el multilateralismo.
Recordó también que la financiación de Onuart, la fundación (de la cual él es vicepresidente) creada para llevar a cabo esta instalación artística que España dona a las Naciones Unidas, se financia en un 60 por ciento con capital privado y el 40 restante con dinero público.
La aportación del Estado se ha hecho recurriendo en parte al Ministerio de Asuntos Exteriores y en parte a las aportaciones de las comunidades autónomas. Fuente: http://www.lavanguardia.com/cultura/20081112/53577485709/la-cupula-de-barcelo-en-la-onu-ha-costado-20-millones.html.
La Cúpula Barceló se caía a pedazos
Fuentes diplomáticas de Ginebra, citadas por la web ‘Tribune des droits humaines’, afirmaron que una parte de la cúpula se empezó a hundir el 1 de diciembre de 2008, apenas unos días después de su inauguración.
El acto tuvo lugar el 18 de noviembre de este mismo año con 700 invitados y fue presidido por el rey Juan Carlos I de España, el secretario general de la ONU de entonces, Ban Ki Mun; el presidente del Gobierno español de aquella época, Rodríguez Zapatero, y el ministro Miguel Ángel Moratinos.
Según esta publicación, la ONU intentó evitar que el asunto se divulgara. Las puertas acristaladas de la ‘Sala XX del Palacio de las Naciones’ fueron recubiertas y las entradas, prohibidas. Otras partes de la cúpula correrían el riesgo de caerse, según las mismas fuentes.
Por lo que informó esta web, su reportero Juan Gasparini: «consiguió entrar en la sala desde una puerta que no estaba vigilada a las 15:00 horas» y comprobar que «alrededor de un metro cuadrado de la cúpula se había venido abajo».
Una fuente de los servicios técnicos de la ONU explicó a la ‘Tribune’ que el calor se estaba acumulando en la cúpula, lo que amenazaba con debilitar el fresco de su base.
Dicha fuente se mostró convencida de que surgirán más problemas, debido al calor y al tipo de pintura empleada, pese a que la ONU afirmó que se habían reparado ya.
Negación por parte de la ONU
Durante su estancia en Ginebra, Miquel Barceló dispuso de una casa en Cologny, donde residen algunas de las mayores fortunas del cantón.
Sólo el alojamiento habría costado 15.000 CHF al mes, sin contar los honorarios del cocinero francés encargado especialmente para él.
Interrogada sobre el hundimiento de la cúpula, Elena Ponomareva, encargada de información de la ONU, negó todo incidente, pero reconoció que había trabajos en curso en la ‘Sala XX’.
En realidad, el Palacio de las Naciones en Ginebra parecía estar trabajando a contrarreloj para reparar los daños. Fuente: https://www.elconfidencial.com/sociedad/2008-12-03/la-cupula-de-barcelo-en-la-onu-se-cae-a-pedazos_387672/.
Por lo que dice Wikipedia, los problemas sobre la calidad de la construcción que publicó la web ‘Tribune des droits humaines’, referidos a qué parte de la cúpula de Barceló se había deteriorado e incluso amenazaba con desprenderse parte de ella, y que la ONU intentaba ocultarlo, no son ciertos.
La ONU lo desmintió en una nota oficial y con una visita de periodistas a los pocos días. Además, la infinidad de eventos y visitas multitudinarias posteriores a la Sala, pusieron en duda estos los rumores.
El seguimiento de la prensa y la información de la ONU confirmó que desde 2008 a 2014 no se cayó ningún elemento, sea entero o parcial, ni hizo falta hacer reparaciones, lo que demostraba el acierto de los técnicos y científicos que participaron desde el principio en la selección de los materiales y la sujeción estructural de la decoración. Fuente: Wikipedia.
Concierto por la Paz y los Derechos Humanos
En el año 2014 se cumplieron los 100 años del comienzo de la Primera Guerra Mundial, los 75 años del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, los 70 años de las creación de la ONU y los cinco años de la inauguración de la ‘Sala XX’.
Por ello se decidió celebrar cada año un concierto de gran pluralidad cultural en la ‘Sala XX de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones’ el día 10 de diciembre, Día Mundial de los Derechos Humanos.
En el primer concierto, el gran tenor peruano Juan Diego Flórez, estuvo acompañado de la soprano sudafricana Pretty Yende, la soprano egipcia Fatma Said, el bajo ruso Sergey Artamonov y el director-pianista español Pablo Mielgo, que reunió una orquesta formada por cincuenta de los mejores músicos del Sistema de Orquestas Juveniles, que agrupa grandes músicos con una difícil infancia y que han encontrado a través de la música el camino hacia su integración social.
Asistieron los embajadores de los 192 países que trabajaban en Naciones Unidas, directores de los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, así como representantes de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Desde el año 2014 este concierto ha tomado relevancia a nivel internacional para reivindicar los derechos humanos a nivel mundial.
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1 – 10-12-2017