Los algoritmos tienen vida propia y deberían estar regularizados

Los sistemas expertos de la IA intentan emular el pensamiento lógico racional de los humanos, es decir, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y actuar en consecuencia. Los algoritmos son los que deciden qué contenido va a aparecer en nuestras cuentas de Facebook, TikTok, Twitter o YouTube.

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Estamos ya inmersos en la Inteligencia Artificial (IA), aunque ésta aún está aún en sus inicios. La IA está presente en la detección facial de los móviles, en los asistentes virtuales de voz (Alexa de Amazon, Siri de Apple o Cortana de Microsoft) y está integrada en nuestros dispositivos cotidianos a través de bots (robots) o aplicaciones para móvil, para, según dicen, hacer más fácil la vida de las personas.

Y, a todo, esto, ¿qué es la IA? Pues es la combinación de algoritmos planteados por humanos con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano.

Los expertos en ciencias de la computación Peter Norvig y Stuart Russell diferencian varios tipos de inteligencia artificial:

> Sistemas que piensan como humanos
Automatizan actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Un ejemplo son las redes neuronales artificiales.

> Sistemas que actúan como humanos
Se trata de computadoras que realizan tareas de forma similar a como lo hacen las personas. Es el caso de los robots.

> Sistemas que piensan racionalmente
Intentan emular el pensamiento lógico racional de los humanos, es decir, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y actuar en consecuencia. Los sistemas expertos se engloban en este grupo.

> Sistemas que actúan racionalmente
Idealmente, son aquellos que tratan de imitar de manera racional el comportamiento humano, como los agentes inteligentes.

 

La Inteligencia Artificial (IA)

La IA es verdad que ofrece grandes oportunidades pero también peligros enormes y además inmediatos.

Como explica Yubal Noah Harari, el profesor e intelectual autor de ‘Nexus’ y ‘Sapiens’, en declaraciones hechas en el programa televisivo Real Time with Bill Maher (octubre 2024), “la IA es distinta a las otras tecnologías que conocemos en las que nosotros decidíamos cómo y en qué emplearlas, la IA no es una herramienta, es un agente.

Es la primera tecnología que puede tomar decisiones por sí sola y puede inventar nuevas cosas: nuevas medicinas, nuevas bombas… Por lo que se debe abordar de forma distinta a como se limitan las armas nucleares, por ejemplo”.

 

Libertad de expresión e IA

Harari afirmó en una ocasión que “la libertad de expresión debe limitarse a los humanos y no a los robots. Un bot convencional no debería tener este derecho”.

Y continúa pensando lo mismo: “que no haya libertad de expresión ni se les de vía libre a los algoritmos que dirigen las redes sociales actuales que son las plataformas mas importantes del mundo.

Básicamente ahora mismo tenemos la tecnología informática más sofisticada de la historia y la gente está perdiendo la capacidad de conversar, de dialogar y saber escucharse.

No solo pasa en EE UU, es un problema mundial y principalmente se debe a que hemos delegado uno de los trabajos más importantes, no sólo de los medios, sino del mundo, en unos algoritmos que carecen de regulación y que escapan a nuestra responsabilidad”.

 

Los algoritmos como editores de noticias

«El trabajo de editor/a de noticias llegó a ser una de las labores más críticas de la humanidad […]. Ahora los editores más importantes del mundo son los algoritmos.

Algoritmos que deciden qué contenido va a aparecer en nuestras cuentas de Facebook, TikTok, Twitter o YouTube.

Estos algoritmos recibieron una orden muy concreta y delimitada por parte de sus maestros humanos: aumentar la participación del usuario.

Tras experimentar con miles de millones de humanos, descubrieron que la forma más fácil de captar la atención era activando los botones de odio, miedo y codicia de nuestras mentes, y esto es lo que se ha estado aplicando durante el último par de décadas, y es lo que hace imposible el diálogo casi a nivel mundial», avisa Harari.

 

La responsabilidad en la información

Se está contaminando el mundo con información falsa, información basura, y no hay ningún responsable porque todos se colocan bajo el paraguas de la libertad de expresión.

Nadie espera que las corporaciones o las compañías tengan ninguna responsabilidad de lo que hacen los usuarios, ya que aquí la libertad de expresión es indiscutible.

Lo que sí se espera que hagan es responsabilizarse de lo que hacen sus algoritmos, de sus consecuencias negativas, ya que pueden ser nefastas en los humanos, además de acarrear peligros que aún no nos imaginamos.

Yubal Noah Harari explica que “la IA actual es muy primitiva. Los algoritmos y la IA que operan en las redes sociales son de primera generación.

Lo más grande está aún por ver. En 10 o 20 años habrá inteligencias mucho más potentes y debemos empezar a plantearnos seriamente cómo van a gestionarse.

No son herramientas que están en nuestras manos. Hablamos de agentes que pueden tomar decisiones que no podemos prever, que pueden inventar nuevas ideas, desde textos hasta nuevos dispositivos financieros, que van mucho más allá de nuestra imaginación”.

 

 

Equipo Torrese
eMagazine 39ymas.com

Origen de la imagen:
freepik.es

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