‘Los Bridgerton’ – Historias de época de la alta burguesía inglesa
La serie ‘Los Bridgerton’ nos cuenta historias que nos seducen sobre los enredos amorosos y sociales dentro de un círculo aristocrático de la sociedad elitista británica
[Cultura – Series televisivas]
«It is a truth universally acknowledeged, that a single man in possession of a good fortune, must be in want of a wife». [Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero que posee una considerable fortuna tiene que necesitar una esposa] – Jane Austen, ‘Pride and Prejudice’.
Así empieza la famosa novela de Jane Austen ‘Orgullo y prejuicio’ y, como con otras suyas, se inicia una manera de escribir y de contar los entresijos de las relaciones sociales y amorosas de una época y de un estrato social inglés que no ha dejado de copiarse, imitarse, parodiarse y emularse hasta nuestros días.
Una de las claves de su éxito es que la carga narrativa la llevan eminentemente los personajes femeninos. Otra, que quienes leen estas obras son también eminentemente mujeres.
Desde que se han hecho versiones filmadas para la pequeña o la gran pantalla, Jane Austen (se reconozca su nombre o no) es un modelo inagotable de éxitos romántico-irónicos que no tiene visos de desaparecer.
La serie de Netflix ‘Los Bridgerton’
Así que, señoras, mis queridas señoras de cualquier edad o condición, dejen de ver las basurillas que nos endilgan en la tele llenas de polis y para-polis y pónganse a ver la serie de Netflix ‘Los Bridgerton’.
Me he sorprendido a mí misma no solo viéndola entusiasmada sino también dándole un par de vueltas al porqué me ha seducido. Snob que es una, he evitado la lectura de novelas románticas (históricas o no) como si tuviera miedo a que me saliera un sarpullido en la cabeza.
Tendría que haberle hecho caso a Tania Modleski quien, hace ya décadas, hizo un estudio pormenorizado de las fantasías novelescas consumidas en masa por mujeres aclarando que este consumo, lejos de atontar y minimizar la capacidad imaginativa de las lectoras, la activaba y le daba alas.
Pues bien, a pesar de no saber aun si las novelas de Julie Quinn en las que se basa la susodicha serie le van a dar un serio impulso a mis fantasías, lo que está claro es que me he convertido en una fan incondicional de esta producción.
Los enredos amorosos y sociales
Empecemos por los sospechosos habituales: los enredos amorosos y sociales dentro de un círculo aristocrático no muy alejado de lo que ya viéramos en ‘Downton Abbey’, por ejemplo, aunque en otro periodo histórico.
Son formulaicos, hemos tropezado con esas historias cientos de veces, pero siguen encantándonos la ambientación, los palacios y casas señoriales, la ropa, la manera de hablar de cada personaje, etc.
En ‘Los Bridgerton’ tenemos, además, una narradora (la voz de Julie Andrews en el original en inglés) invisible que nos proporciona la información que va a motivar mucho de lo que ocurre en cada capítulo.
La originalidad consiste en que esa narradora no está ahí solo para nosotras, para darnos información, sino que también comparte sus opiniones y observaciones con los personajes vía los panfletos que publica regularmente en ese círculo social.
Las dosis de sexo están bien repartidas, justificadas y sin caer ni en ñoñería empalagosa ni en pseudo-porno autorizado. Hasta aquí un trabajo bien hecho.
Actores y actrices afrobritánicos
Lo que no sospecharíamos antes de ver la serie ‘Los Bridgerton’ es que se permite unas licencias espectaculares que la convierten en algo más que otra serie de época: varios de los personajes principales están interpretados por actores y actrices afrobritánicos.
El vestuario y el atrezzo (aun adaptándose a las convenciones de principios del siglo XIX en Inglaterra) le hacen no uno sino múltiples guiños a la alta costura contemporánea, el vocabulario que manejan los personajes salta con sutileza entre la rigidez del inglés más culto y las expresiones coloquiales de ahora mismo en Gran Bretaña.
La banda sonora de la serie alterna ‘hits’ de hoy (maravillosamente transformados para los instrumentos de época) con música original que intencionadamente hace referencias al ayer del tiempo ficticio y al hoy en el que vivimos.
Infidelidades y erotismo
En resumen, que la serie ‘Los Bridgerton’ nos familiariza por vía sonora, visual y de acción con un periodo histórico remoto. Por si fuera poco, el Quien proteste de las infidelidades históricas de esta serie no podrá nunca disfrutar de la ficción.
No sería justo que dejara de mencionar las olas de admiración erótica que ha provocado en todas partes el protagonista: Simon Basset, duque de Hastings, interpretado por Regé-Jean Page.
Como ya ocurrió con Colin Firth haciendo el papel de Mr Darcy en ‘Orgullo y prejuicio’, se da una fusión extraña entre personaje y actor que ha elevado a la estratosfera el número de seguidoras de las redes sociales de Page. Me quedo con Simon Basset, con el duque de Hastings que nunca existió: es el que de verdad me impresiona en más de un sentido.
Maria Donapetry
Research Associate
Dept of Medieval and Modern Languages
University of Oxford
Facebook de María Donapetry
mdonapetry@yahoo.com
Origen de las imágenes:
Fotogramas de la serie
Cartel promocional de la serie
Ver:
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> ‘Les beaux jours’ – Desafío a la invisibilidad de la mujer madura
> ‘El médico de Budapest’ – Película dirigida por István Szabó
> L’HIFF – Barcelona Internacional Film Festival
> ‘Envidia sana’ – Película dirigida por Daniel Cohen
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> ‘Una villa en la Toscana’ – Guión y dirección de James D’Arcy
> ‘Manual de la buena esposa’ – Dirigida por Martin Provost
> ‘El padre (The Father)’ – Dirigida por Florian Zeller
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> ‘Museo Hermitage: El poder del arte’ – Dirigido por Michele Mally
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1 – 12-01-2021