Lydia Cacho – Estoy aquí para hablar de las mafias que compran y venden seres...
“Soy hija de padre conservador y de madre feminista (francesa). En la adolescencia descubrí que era feminista en un mundo tan machista. Para mí el feminismo es una filosofía de vida que propugna la igualdad entre hombres y mujeres. Vivo y escribo desde el feminismo.” L.C.
La periodista y escritora mexicana Lydia Cacho (1963), nos ha hablado, en primer lugar, de sus miedos. Miedos que la acompañan desde 2005, desde la primera amenaza de muerte recibida por haber denunciado en su libro “Los demonios del Edén” a una red de pederastras que captaba niños y niñas de hasta 5 años para satisfacer a ricos empresarios, políticos y cabecillas del crimen organizado de su país.
Al denunciar con nombres y apellidos a los responsables de la red, firmó, sin saberlo, un pasaje hacia el MIEDO. Descubrió al cabecilla del “negocio”: el empresario libanés nacionalizado mexicano Jean Thouma Hanna Succar Kuri (apodado “Johny”), otro implicado también empresario importante: José Kamel Nacif Borge. Estaban envueltos en la red pederastra varios políticos, entre ellos: el diputado Emilio Gamboa Patrón del PRI (Partido Revolucionario Institucional), y Miguel Ángel Yunes, director del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado).
Lydia denunció, y por ello fue secuestrada, en diciembre de 2005 en Cancún (Quintana Roo) por elementos judiciales armados de Puebla, torturada física y psicológicamente.
Pero la periodista no dejó de investigar y denunciar. Durante los últimos cinco años ha estado trabajando en conocer el entramado de las redes de trata de mujeres, niños y niñas a nivel mundial.
La penúltima amenaza de muerte le decía que sus manos, cortadas, le serían entregadas a su pareja, y su cabeza, cercenada, a sus padres. En México un sicario mata por 1.500 pesos. Desde el año 2000 han sido asesinados 70 periodistas y han desaparecido 13.
“Denuncio las amenazas, pero en mi país no hacen nada. Cada vez que recibo una amenaza, denuncio y sigo mi vida. Voy al terapeuta y lloro un poco. Vuelven recuerdos del secuestro. Soy amenazante para unos pocos porque soy útil para muchos”.
Nos ha leído un texto escrito por ella en una de estas noches de MIEDO, donde mientras se acariciaba el cuello reafirmando su existencia se decía: “Existo como los niños y niñas que me explican el horror del mundo y después vuelven a sus juegos”. Y se repite muchas veces “No quiero perder la cabeza”. Dice: “No quiero repetir las palabras de quienes me quieren muerta porque se convierten en imágenes poderosas por su poder descriptivo”.
Nos ha hablado de sus sueños, del miedo instalado en ellos, de cuerpos desmembrados que ve en ellos. Pero sigue en su lucha y hoy está aquí. Y está aquí para hablarnos de las mafias que compran y venden seres humanos.
Nos cita una frase de Luis Racionero: “La realidad es un camino y no una posada”.
Durante estos cinco años de investigaciones sobre la delincuencia organizada de pornografía infantil, trata, lavado de dinero, tráfico de drogas y de armas, ha visitado ciudades de muchos países China, Camboya, India, Inglaterra, Holanda, Alemania, España… “Los chulos tienen negocios legales como tapadera de los ilegales, y las redes policiales son parecidas en todos los países. Me disfracé para poder entrar en los prostíbulos y hablar con las mujeres que trabajan en ellos. Quería demostrar con datos concretos cómo funciona el negocio de trata de personas. Cómo una muchacha colombiana es vendida en China. Todo el trabajo de estos cinco años está en “Las esclavas del poder”, su último trabajo.
Lydia Cacho ha visto en la República Dominicana que la mayoría de los turistas que frecuentan los prostíbulos son españoles y alemanes. Son hombres jóvenes, de buen ver, con carrera y, generalmente, en viaje de trabajo. Igual en Costa Rica, Tailandia, Venezuela o España. Hay un dato a tener en cuenta: España es el tercer país en el consumo de prostitución.
Lydia nos expone el problema de la pornografía en Internet. “Hay 100 millones de páginas dedicadas a ella. Los chicos entran en Internet y lo ven y creen que el sexo es de esta forma. Una persona con poder y otra que no lo tiene. Violencia, violaciones, encuentros forzados.
El problema de la trata es inmenso, cómo construye su relación con los otros y otras, cómo construye su sexualidad. Las mafias enganchan a los jóvenes por Internet para que compren esta pornografía o para que sean el objeto comprado.
Y así suceden cosas, p.e. en España, concretamente en Barcelona: un estudiante de 16 años de una escuela de élite organiza fiestas. En este caso invitó a una chica de 13 años, de la misma escuela, y ella para integrarse al grupo fue a la fiesta donde se vio forzada a tener sexo durante todo el fin de semana. Se hicieron fotos y se la amenazó con que si decía algo se colgarían en las redes. Los padres del chico no saben qué hacer, la chica no quiere volver a la escuela.
¿Qué hacer cuando la trata empieza a estas edades tan tempranas? Este chico está reproduciendo los valores de las mafias, ¿dónde lo ha aprendido? Las mafias están promoviendo una cultura de los jóvenes para convertirlos en objetos que se compran y venden.
No nos engañemos: la pornografía superviolenta infantil está en Internet para quedarse.
Los ciberpolicías del mundo con los que he hablado me dicen que cuando ellos dan un paso para intentar detener esto, las mafias dan 20 para activarlo más.
Cuanto más jóvenes sean los clientes de esta prostitución, más jóvenes serán los usados. Cuanto más joven el consumidor, más joven el objeto de consumo.
Creo que las familias deben hablar de sexo, de erotismo y de intimidad con sus hijos.
Se debe transformar la educación mañana”.
Leonor Sedó
Miembro de la Red de Periodistas y Comunicadoras de Catalunya (XIDPIC.CAT)
«Las formas de la esclavitud contemporánea»
Charla dada por Lydia Cacho en el Auditorio del CCCB Centre de Cultura Contemporània de Barcelona
Ver Nota de Prensa
Barcelona, 21 de enero de 2013
Ver:
Lydia Cacho – Cada vez son más jóvenes los consumidores de sexo y más jóvenes aún los que son usados para este fin
Denuncia sobre la pornografía infantil
Los demonios del Edén
Cronología del caso de Lydia Cacho
Mi caso está cerrado en México
Lydia Cacho en Barcelona – Premio a una mujer valiente
Periodistas de todo el mundo con Lydia Cacho
Atentado frustrado contra Lydia Cacho
La periodista Lydia Cacho ha sido exonerada
Amenazas a Lydia Cacho Ribero
Fotografía principal:©2013 Leonor Sedó