María Donapetry – ‘Anda campeón hazte feminista en diez cómodos plazos’
En ‘Anda campeón hazte feminista en diez cómodos plazos’ María Donapetry, propone a los hombres cambiar el ‘chip’: «Las mujeres también somos humanas»
[Mujeres Hoy / Cultura – Ensayo]
María Donapetry Camacho es doctora en Filología Inglesa por la Universidad de Oviedo (1986). De 1982 al 2007 ejerce como profesora de lengua, literatura y cine en Pomona College (California).
De 2007 hasta 2016, trabaja en la Universidad de Oxford (Balliol College) en el Departamento de Lenguas Medievales y Modernas y en el Programa de Estudios de Mujeres.
Es autora de múltiples artículos como ‘Estado, iglesia y violencia de género’, ‘Juana la Loca en tres siglos’, ‘La feminización de la colonia’ o ‘Raza: identidad social y nacional de la mujer española en la posguerra’.
Entre sus obras tiene publicado el libro ‘Imagi/nación: La feminización de la nación en el cine español y latinoamericano’ y el estudio ‘Toda ojos’.
Ha colaborado en obras colectivas como ‘Invisivilidad y reconocimiento en ‘Gilda’ y en ‘Rebeca» o en ‘Cinematernidad’, entre otras.
‘Anda campeón hazte feminista en diez cómodos plazos’
En ‘Anda campeón hazte feminista en diez cómodos plazos’ (2018), editado por Ediciones Embora, María Donapetry propone a los hombres:
“Cambiar tu chip. ¿Y por qué te vas a cambiar el chip? Pues porque estás hasta las pelotas de tanto cretino que te aburre hasta la muerte con sus conquistas donjuanescas, porque ya no te hace falta mear más lejos que el de al lado para sentirte realizado.
Porque no soportas más de diez segundos con una Barbie, porque te da vergüenza torera que alguien (hombre o mujer) considere que no tienes más fuerza que la física ni más razón que ‘tus cojones’, porque sospechas que no eres el mejor hombre que podrías ser, o simplemente porque de verdad te gustan las mujeres (y con este ‘de verdad’ no trato de confirmar la intensidad de tu heterosexualidad sino algo más reflexivo).
Recuerda lo que decía Gabriel García Márquez sobre el tema: ‘Una mujer es como la buena literatura: al alcance de todos, pero incomprensible para los estúpidos’.”
Ni florero, ni felpudo
En el prelimilar de la obra María Donapetry manfiesta: “Sé por experiencia propia que cuando una mujer se niega a hacer el papel de florero o de felpudo se la llama ‘feminista’.
Así sea. Me apunto a no ser ni florero ni felpudo. Creo que los términos ‘feminismo’ y ‘feminista’ no deberían usarse como arma arrojadiza (como si fuera una granada) por parte de nadie. Lo que sí son es reivindicativos…”.
En este «opúsculo de carácter agresivo», como la autora lo califica, les habla, a los hombres, de los ‘manolos’ con tacones de vértigo, de que llegar a ser feminista ha sido en defensa propia, de que nadie está obligado a ‘aguantar’ nada ni a nadie, de que cuando se es madre, se continúa siendo mujer; o de quien hace o no teatro en lo que llamamos ‘orgasmo’.
Analiza un poco algunas contradicciones de la Biblia sobre la mujer, y algunas palabras en que a la mujer se la define como ‘puta’ y en cambio si se refieren a un hombre su significado es en positivo. Ved algunas: zorra, perra, aventurera, cualquiera, callejera, ligera, mujerzuela...
Las mujeres somos humanas
«Igual, si algún hombre lo lee, al final, se entere de que las mujeres ¡tambien somos humanas!!! Tenemos un cerebro que funciona y ¿por qué no podemos hacer lo que nos de la gana sin ser cuestionadas?».
Es una lectura, a vista de pájaro, divertida; pero que si se profundiza en ella llega a ser triste porque nos damos cuenta de que, actualmente, aún estamos muy lejos de una igualdad que creímos al alcance de la mano y que cada vez se aleja a mayor velocidad.
Hoy, no ayer, ni hace 50 años, muchas adolescentes se dejan dominar por sus ‘novietes’ pensando que así les demuestran lo que se les quiere.
Los ‘chicos’ les controlan los móviles, les dicen cómo tienen que vestir y cómo tienen que actuar. Lo que no llego a entender es porque ellas no se rebelan y los manda a pasear lo más lejos posible de su vista.
A ver ‘chicas’ que tener ‘novio’ no es una solución, no porque tus amigas tengan novio, tu también lo has de tener para no ser menos.
Que la vida de una mujer no tiene que depender de ningún hombre. Que nos bastamos y sobramos para salir adelante de cualquier situación, que a veces el ‘noviete’ es un lastre que no nos deja avanzar.
Volvamos a lo nuestro, a luchar por la igualdad en todos los aspectos. No nos despistemos con ‘tonterias’ que nos estamos quedando más atrás que nuestras abuelas.
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Leonor Sedó
eMagazine 39ymas.com
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vrouwblog.nl
Fotografía de la autora:
Imagen de la solapa del libro
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1 – 19-10-2018