María Zaragoza – «Avenida de la Luz», una avenida comercial a siete metros bajo tierra
[Barcelona Eventos / Cultura – Literatura]
Espai de la Llum (antigua sala de cine de la Avenida de la Luz), Barcelona
Rueda de prensa–presentación del libro “Avenida de la Luz” de María Zaragoza
Barcelona, 16 de abril de 2015
María Zaragoza (1982), creció en Campo de Criptana hasta el año 2000, fecha en la que se trasladó a Madrid para estudiar en la Universidad Complutense. En 2004 recibió de la Fundación Antonio Gala una beca para jóvenes creadores. Ha escrito novelas, relatos cortos, poesías y guiones cinematográficos.
Participa en blogs literarios como Panfleto Calidoscopio, Pájaros a punto de volar, Cuadrado de escritores, Gaceta editorial, Afinidades Narrativas o Granite&Rainbow. Es miembro de la Asociación Cultural Camarote de sede en Ciudad Real.
María Zaragoza se presenta acompañada de José López Jara, director editorial de Minotauro, editorial que ha publicado su libro. Nos cuenta que su curiosidad por la Avenida de la Luz vino de una canción y de un videoclip de Loquillo y los Trogloditas donde se ve a Loquillo paseando por una recreación de lo que fue esta Avenida, la primera galería comercial subterránea de Europa. La Avenida de la Luz se encontraba a siete metros bajo tierra y tenía tres accesos, una a través del vestíbulo de plaza Catalunya, otro en el vestíbulo de la calle Balmes y el último en la calle Bergara.
La Avenida se extendía a ciento setenta y cinco metros bajo tierra y por ella llegaban a pasar 60.000 personas al día. Se abrió al público en 1940 y en ella había distintos locales, hasta un total de 75: tiendas, oficinas, bares, un estudio de Radio Nacional de España, una sala de reportajes de La Vanguardia y el primer cine de la familia Balañá, que se inauguró en 1943 con una programación infantil dedicada a Walt Disney. Con los años este cine acabó proyectando películas X cuando la Avenida estaba ya decadente y degradada.
A partir de los años 70 los comercios fueron abandonados poco a poco y la Avenida empezó a ser poblada por indigentes y mendigos. Se cerró en 1990, al inicio de las obras del centro comercial El Triangle, conocido como “triángulo de la vergüenza” por ser un solar no edificado en un punto tan céntrico de Barcelona.
Más tarde empezó a estudiarse la propuesta de ampliar el espacio subterráneo más allá de la Avenida, un proyecto que se llamaría “la Ciudad de la Luz”. Se llegó incluso a tener una maqueta del diseño del proyecto pero las obras nunca se realizaron.
En la novela de María Zaragoza se especula con la posibilidad de que este espacio se construyese en secreto y los exploradores urbanos, protagonistas de la historia, se pasean por esta ciudad bajo tierra.
“Quizá también me ha interesado lo de la Avenida subterránea porque soy de la generación de los Goonies, este grupo de niños en busca del tesoro perdido. La «Avenida de la Luz» tiene elementos bonitos y es un lugar donde pueden pasar cosas terribles”, nos dice la autora.
A María le fascina lo abandonado, ruinas, edificios dejados a medio construir durante la crisis inmobiliaria… “Te sientes como cuando, de niños, entrabas en una casa abandonada para ver lo que había”.
“Me interesa la historia de sitios que la gente ha dejado atrás y me gusta investigar su historia”.
En la novela, Hermenegildo Pla desaparece sin dejar rastro mientras trabajaba en la «Ciudad de la Luz». Diez años después reaparece en el puerto de Barcelona con la misma ropa con la que desapareció y como si nada hubiera pasado. Explica dónde ha estado pero nadie le cree.
Cuando vuelve a desaparecer, su nieto contacta vía Internet con un estudiante inglés que busca compañeros de exploración urbana para colarse en la zona aprovechando las últimas obras de remodelación. Allí pueden empezar a hacerse realidad las peores pesadillas.
Uno de los personajes de la novela tiene una muñeca Blythe, estas muñecas se pueden customizar para que parezcan personajes reales o ficticios. El personaje hace reproducciones de mujeres famosas que tuvieron una muerte violenta justo antes de morir, cuando aún no sabían que morirían.
María nos cuenta que cuando estas muñecas dejaron de fabricarse en EE UU, Japón compró la patente y ahora hacen muñecas seriadas, unas 200 o 300. Son desmontables, se les pueden cambiar los ojos, el pelo, los rasgos faciales. Se ha creado alrededor de estas muñecas una cultura de objeto único.
La autora ha traído a la presentación una Blythe customizada por su madre y hemos visto que, cuando parpadea, los ojos le cambian de dirección.
María Zaragoza nos cuenta que ella es bastante cobardica y tiene sus miedos y que esta novela la ha escrito a plena luz del día, “empezaba a las 12 del mediodía con una taza de café”, ha puntualizado.
Nos dice que una de las cosas que hace al escribir es preguntarse qué clase de gente podría interesarse en hacer esto o aquello y porqué. En la historia todos los personajes tienen su parte especial, su secreto, y el lector sabe cosas de los personajes que ellos no conocen de los demás. El lector sabe que va a pasar algo…
Equipo Torrese
Barcelona, 16-04-2015
Otras obras de la autora:
Constanza Barbazul. Sigueleyendo, 2013
Los alemanes se vuelan la cabeza por amor. Algaida, 2012
Dicen que estás muerta. Algaida, 2010. Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla
Tiempos gemelos. Belacqva, 2008
Realidades de humo. Belacqva, 2007
Amores que matan. Tau, 2002
Ensayos sobre un personaje incompleto. Tau, 2000