Rosa Villacastín – Presentación de «La princesa Paca: la gran pasión de Rubén Darío»
[Cultura – Literatura]
La periodista Rosa Villacastín presenta en La princesa Paca la historia de amor real entre Francisca Sánchez, abuela de Rosa Villacastín, y el poeta Rubén Darío. Aquella pasión duró 17 años, hasta la muerte de Rubén, y tuvo como fruto cuatro hijos, de los que solo sobrevivió uno. Los íntimos de la bohemia parisina y madrileña la llamaron La Princesa Paca.
Durante toda su vida, Francisca arrastró consigo un baúl en el que guardaba sus recuerdos: más de 5.000 documentos, entre cartas, objetos, cuadros, manuscritos, etc. Un archivo que finalmente donó al Estado español desinteresadamente. Todo estaba catalogado, pero mucho no se había hecho público hasta ahora. Hoy, su nieta Rosa Villacastín junto al escritor Manuel Francisco Reina, han compilado esta información plasmándola en una novela fruto de una exhaustiva investigación de todo este material.
Francisca Sánchez (1879) conoció a Rubén Darío, que por aquel entonces era el corresponsal del diario La Nación, en la Casa de Campo de Madrid, por donde paseaba acompañado de Valle-Inclán. A pesar de que ella era una mujer humilde y analfabeta, el poeta se quedó perdidamente enamorado de ella. Ese mismo año, el escritor nicaragüense pedía su mano a sus padres en su pueblo natal, Navalsáuz, a donde Darío llegó a lomos de un burro desde Ávila. Ambos se trasladaron a París, donde Rubén enseñó a Francisca a leer y a escribir.
A su casa parisina acudieron algunos de los mejores escritores de la Generación del 98, como Antonio Machado, Manuel Machado, Miguel de Unamuno, Amado Nervo, etc. La pareja tuvo momentos de riqueza y de pobreza, fruto de la vida bohemia y del alcoholismo del escritor. También vivieron en otras ciudades como Madrid, Málaga o Barcelona, donde Francisca vería por última vez a su amor. Darío se trasladaría a Nueva York donde enfermó de cirrosis y acabó volviendo a Nicaragua donde murió en soledad, lejos de su amada Francisca.
Nacida en Ávila, el 2 de junio de 1947, Rosa Villacastín posee la garra suficiente para mantenerse a lo largo de su vida como una mujer activa, independiente y fiel a sus principios. Comenzó en el mundo del periodismo en 1970 por casualidad tras escribir un artículo que un amigo envió a la Estafeta Literaria y no pasó la censura. Eso hizo que llegara a las manos de Emilio Romero, director de Pueblo, quien le ofreció escribir una columna cuando tan sólo contaba con 23 años. Posteriormente trabajó en el diario Ya, en las revistas Interviú, Panorama, Época y Yo Dona, y en las agencias Colpisa y Europa Press. Dio el salto a TVE con el programa Pasa la vida, de María Teresa Campos, y más tarde participó en los programas de Antena 3 A toda página, Extra Rosa y La vida es rosa. Desde 1989 ha colaborado con Diez minutos, Cadena SER, Punto Radio, Cuatro y Telecinco.
Como autora, destacan sus libros: Catálogo bibliográfico del Archivo Rubén Darío; La noche de los transistores. El Rey paraliza el golpe; El club de las “santas”. Abandonadas de oro y divorcios escandalosos de la democracia; ¡Socorro! Me estoy pareciendo a mi madre, junto a Carmen Rigalt; Si a los 60 no te duele nada, estás muerta; Hay vida después de los cincuenta y Querido imbécil.
Ciclo de charlas-coloquio Femenino Singular de la Fundación Caja Castellón
Salón de actos del Edificio Hucha de la Fundación Caja Castellón, Castellón (España)
Jueves, 26 de noviembre de 2014
Imagen principal cedida por la Fundación Caja Castellón