Septiembre en Llafranc (Costa Brava) – Hotel Blau Mar
La bahía de fina arena de Llafranc, la bordea un paseo marítimo que llega hasta el puerto náutico. El núcleo urbano está situado sobre una costa rocosa y, más al norte, se encuentra la montaña donde está ubicado del Faro de San Sebastián.
[Viajes]
Lo hemos vuelto a repetir: tomarnos unos días de descanso en septiembre. Esta vez hemos elegido Llafranc, población situada en la Costa Brava (Girona).
Llafranc es un municipio de Palafrugell, en plena Costa Brava. La localidad conserva el antiguo encanto de los pueblos pesqueros de la zona antes de la llegada del turismo de masas.
El núcleo urbano está situado sobre una costa rocosa y, más al norte, se encuentra la montaña donde está ubicado del Faro de San Sebastián, con un mirador en su cima. La luz rotativa del Faro se pasea cada noche por encima de la población acariciando a sus habitantes.
En este punto encontramos las mejores vistas del litoral, además del Conjunto Monumental de Sant Sebastià de la Guarda, formado por el Faro de Sant Sebastià, la torre de vigía, la ermita y el poblado ibérico restaurado.
También es un buen lugar para emprender el camino de ronda en dirección a Tamariu, pasando por la cala Pedrosa, o para ir en la búsqueda del dolmen de Can Mina dels Torrents.
La iglesia de Santa Rosa de Lima
La bahía de fina arena de Llafranc, la bordea un paseo marítimo que llega hasta el puerto náutico. La iglesia de Santa Rosa de Lima, que se encuentra en el centro del municipio, a pocos metros de la playa, es un edificio construido a finales del siglo XIX que se amplió en 1948 y 1958.
Esta iglesia está dedicada a esta santa porque, según relata el escritor Josep Pla, Rosa era el nombre de una veraneante que contribuyó a la consecución del edificio.
Del pasado romano, el pueblo conserva los vestigios de lo que fue una prensa de vino, situada justo al lado de la iglesia.
El hotel Blau Mar
Nos hospedamos en el hotel Blau Mar que goza de una ubicación ideal a una cierta altura de la playa, y que nos ofrece la vista maravillosa de toda la bahía.
Este hotel se construyó hace 15 años. Fue una apuesta arriesgada de Cristina Font, decoradora y de su marido, arquitecto, que fue quien lo diseñó. Querían abandonar la ciudad de Barcelona y se embarcaron en esta aventura que al parecer ha sido un éxito.
Con los alrededores de montañas de pinos y de pequeñas casas dispuestas en las laderas, los espacios verdes del hotel alfombrados con césped y con algunos olivos, la piscina, el porche con comodísimos sillones frente a la bahía de Llafranc, el lugar invita al descanso.
El hotel está decorado por la misma Cristina Font, con muebles de madera maciza de estilo provenzal, comprados en Francia, y que dan al lugar una cálida y agradable sensación de comodidad.
Fotografías: © Sebastià Xambó
Los deliciosos cuadros que decoran las paredes tanto de algunas habitaciones como de los lugares comunes, están realizados por la madre de Cristina, que tristemente ya no está entre nosotros.
No podemos dejar de mencionar a Nana, la blanca y magnífica perra que con la tranquilidad que le dan los años, recibe a los huéspedes con cariño.
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L. Sedó
eMagazine 39ymas.com
Fotografías:
© Leonor Sedó
© Sebastià Xambó
visitacostabrava.com
© Shira
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