El Planeta casi agotado – Dos siglos de desenfreno total

El Planeta se enfrenta a una triple crisis planetaria del cambio climático: la pérdida de naturaleza y biodiversidad, la contaminación y los residuos.

[Medio Ambiente]

 

El Planeta se enfrenta a una triple emergencia medioambiental ligada al cambio climático, la contaminación y la pérdida de la biodiversidad. Y, según advierte Naciones Unidas, estas tres crisis suponen una seria amenaza para la Humanidad.

“El mundo está incumpliendo sus compromisos de limitar los daños ambientales”, concluía un informe presentado el 15 de febrero de 2021. “Es tiempo de replantear nuestra relación con la naturaleza”, explicó António Guterres, secretario general de la ONU (Organización de Naciones Unidas), en una videoconferencia de prensa desde Nueva York.

El informe presentado por Guterres fue liderado por el ‘Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente’ (PNUMA) que pretende actualizar y sintetizar la información científica generada en los últimos años sobre los principales desafíos medioambientales a los que se enfrenta el Planeta debido a la acción del hombre.

Las conclusiones son muy negativas: la Tierra se encamina hacia un incremento de la temperatura de al menos tres grados respecto a los niveles preindustriales; más de un millón de especies de animales y vegetales del mundo están en un peligro de extinción; y las enfermedades vinculadas a la contaminación causan cada año unos nueve millones de muertes prematuras. A todo ello el informe sumaba que “la degradación ambiental estaba impidiendo los progresos hacia el fin de la pobreza y el hambre”.

 

El informe PNUMA 2023

El informe anual de 2023 del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), publicado en febrero de 2024, resalta que «En 2023, el mundo vivió nuevos máximos de emisiones de gases de efecto invernadero, se batieron récords de temperatura y los impactos climáticos cobraron fuerza y velocidad».

Igualmente hace hincapié en que la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no van por buen camino al cumplirse ya la mitad del plazo previsto para la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Sin embargo, en este contexto, se intensificó la respuesta mundial a la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, la contaminación y los residuos. Ver el informe

 

Equipo Torrese – eMagazine 39ymas.com

 

Alteración del equilibrio del Planeta

Todo el mundo reconoce hoy en día, que la naturaleza no es como una esponja que absorbe todos los golpes que se le asestan. Sus dinámicas y equilibrios se alteran con frecuencia, debido a los impactos que generan la mayoría de las actividades humanas.

De hecho han pasado más de dos siglos desde la revolución industrial, y se ha superado con creces el límite a partir del cual nuestra civilización juega peligrosamente con fuego.

La desertización, la contaminación, la pérdida de biodiversidad o, el de moda hoy en día cambio climático, son algunas de las consecuencias de dos siglos de desenfreno e irresponsabilidad bajo el paradigma del progreso y el desarrollo.

Lo que le damos a la naturaleza, ésta, sin malicia, nos lo acaba devolviendo. Por ejemplo, la tala indiscriminada de árboles, en algunos casos para crear infraestructuras o urbanizaciones, ha matado la fertilidad del suelo que era capaz de absorber el agua de las lluvias, provocando alarmantes inundaciones y deslaves en zonas muy concretas.

 

Los compuestos químicos que nos devuelve la Tierra

También durante décadas se han vertido miles de compuestos químicos contaminantes en el medio ambiente, que acaban retornando peligrosamente, amenazando el bienestar de los desdichados que abusaron de ellos a cambio de una pizca de felicidad.

En algunos casos regresan camufladamente y sin avisar. Unas veces están en la atmósfera, otras en frutas y verduras, también en pescados y carnes, en el agua, o simplemente los respiramos en nuestro hogar.

Muchos no entrañan riesgo, de otros no se saben sus efectos con exactitud, y muy difícil resulta de predecir, qué sucede cuando interactúan varios de ellos, aleatoriamente, en nuestros organismos.

Sólo en España, la contaminación atmosférica podría ser la responsable de más de 15.000 muertes anuales (esto cuando se escribió esta información el 24 de septiembre de 2011). En 2021, las muertes fueron de 44.600 personas al año en España (El Periódico, 11-02-2021).

Más que las derivadas de los accidentes de tráfico o de cualquier terrorismo conocido. Decenas, posiblemente cientos de ciudades viven constantemente cargadas de polución y respirando altos niveles de ozono, partículas minúsculas o monóxido de carbono.

Sin embargo, esta lacra no recibe la atención mediática ni política que reciben los accidentes de carretera o el tabaco. Tal vez porque conducir mejor o peor, o fumar más o menos, es una decisión individual de las personas, mientras que la contaminación atmosférica es un fallo de un sistema que no se quiere formatear ni reiniciar.

El terremoto de Lorca del 11 de mayo de 2011

Serían muchos los casos de relaciones ‘causa-efecto’ por el comportamiento del ser humano en el medio ambiente. Pero hay uno que llama poderosamente la atención por lo poco frecuente y porque muestra la ignorancia, la temeridad y el pasotismo de la clase política.

Miguel de las Doblas, geólogo del Instituto de Geociencias de Madrid, afirmó a la Agencia EFE, que el terremoto que se produjo en Lorca el 11 de mayo de 2011 “…pudo ser en parte inducido por la extracción masiva de agua subterránea, durante años, para su uso agrícola e industrial”.

Sin duda, esta comunidad vivió y vive por encima de sus posibilidades hídricas, gracias al modelo de agricultura industrial que ha desarrollado, y sobre todo, gracias a una desorbitada fiebre del ladrillo, que germinó años atrás y que originó numerosos casos de corrupción. Lo de Lorca, puede ser un síntoma de una enfermedad que deberá apaciguarse más temprano que tarde.

Puede que sea un golpe, sin mala leche, de la madre naturaleza que aguanta vejación tras vejación, hasta que se supera el límite y responde con toda su energía y brutalidad. Entonces vienen los lamentos, las desgracias, la solidaridad y los partidos de fútbol para recaudar fondos. Pero, ya es demasiado tarde.

 

El abuso global

Muchos piensan que todas estas catástrofes son el precio que hay que pagar para mantener los ‘lujos’ de esta sociedad, supuestamente del bienestar.

Es más, aceptan y asumen dicho precio como una consecuencia no deseada del ‘progreso’ actual, pero sin renunciar a él bajo ningún concepto. Independientemente de esta cuestión, lo que resulta extravagante cuando no alarmante o decepcionante, es que el Planeta que se gestó y evolucionó durante cinco mil millones de años, haya enfermado -ecológicamente hablando- en poco más de dos siglos.

Que los recursos naturales que se crearon en miles de años o las especies que evolucionaron desde tiempos inmemorables, ahora, en doscientos años, desaparezcan de la Tierra.

Todo un abuso a nivel global, que será recordado con pena y cierta vergüenza por las generaciones venideras. Si existió una ‘prehistoria’, una ‘edad de piedra’ o una ‘ilustración’, cabría preguntarse cómo denominarán los historiadores del futuro estos siglos que estamos viviendo, marcados claramente por la destrucción del medio ambiente y el consumo irracional de los recursos. Se admiten propuestas.

 

 

Vicent Boix Bornay 
Activista social
Investigador asociado de la Cátedra “Tierra Ciudadana – Foundation Charles Léopold Mayer” de la Universitat Politècnica de València 
Colaborador del Grupo de Estudios sobre Agriculturas Africanas (GEsAA) de la misma cátedra.
Técnico de prevención de riesgos laborales
Autor de los libros ‘El parque de las hamacas’ (2007) y ‘Piratas y pateras’ (2012)

Artículo actualizado el 20-03-2024

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freepik.es – ilovehz
Murcia diario
Un geologo en apuros

Ver:

> El calentamiento global y los fenómenos extremos en aumento   
> Cambio climático – Anny Cazenave, John Church y Jonathan Gregory   
> Objetivos de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible
> Reducir el consumo de carne frenaría el cambio climático
> Prohibición plásticos que dañan el medio marino – Oceana
> La huella digital supone un 3% de las emisiones de CO2
> Cambio climático – Equilibrio roto – Planeta Tierra – Parte I 
> Salvar los océanos para alimentar al mundo – Oceana México
> Gases efecto invernadero – Planeta Tierra – Parte II    

Otros artículos del mismo autor:

> ¿Alguien sabe dónde encontrar otro planeta tierra?   
> La horchata natural de ayer – La horchata de hoy llena de productos químicos 
> Dame pan y dime tonto – Los negocios artesanos locales en peligro
> A propósito de Henry – Crisis alimentaria 
> Bárcenas, Sanchís y la agricultura del siglo XX 
> La FAO y el acaparamiento de tierras 
> El gran negocio agroalimentario – Fases de la cadena agroalimentaria
> Esos seres llamados basura
> Estrategias de Superación del Hambre   
> El aviso de Fukushima
> Tres mitos y un destino – Acuerdo UE – Marruecos 
> Las lunas mágicas no existen
> Atrocidad social corporativa – I

 

 

 

 

Actualizado: 20-03-2024
Actualizado: 24-09-2021
1 – 24-09-2011