Toni Catany – Uno de los cien mejores fotógrafos del mundo
Toni Catany nos ha dejado su visión del Mediterráneo, de sus gentes y paisajes, nos ha dejado sus retratos, desnudos y bodegones para nuestro deleite visual y espiritual.
[Cultura – Fotografía]
El fotógrafo Toni Catany (Llucmajor, 1942), falleció de un ataque al corazón a los 71 años de edad, en el centro de atención primaria Peracamps del Raval de Barcelona, el 14 de octubre de 2013.
Catany fue un artista autodidacta de renombre internacional. En 1960 llegó a Barcelona para estudiar Química pero no llegó a completar sus estudios ya que se enamoró de la fotografía y se convirtió en fotógrafo freelance, trabajando desde 1967 para el diario La Vanguardia y la revista Destino con reportajes de viajes.
A Toni Catany se le había considerado, seguramente por edad, como el fotógrafo más joven de la posguerra, incluyéndolo en el grupo conocido por ‘la quarta generació’, aunque él decía que había hecho de puente entre los autores de este grupo y los de los años 70, los de la ‘cinquena generació’.
Pronto se interesó por la fotografía artística y sus trabajos han recibido diversos premios: en el año 2000, ganó el Premio Miquel dels Sants Oliver otorgado por la Obra Cultural Balear.
En 2001, fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas de la Generalidad de Catalunya, el Premio Nacional de Fotografía y el Premio Nacional de Cultura, otorgado por el Ministerio de Cultura, y fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras en Francia; en 2003 ganó el Premio Ramon Llull del Gobierno de las Islas Baleares.
Trayectoria profesional
Toni Catany expuso por primera vez en 1972 en la Galería Aixelà de Barcelona, sumando en total 200 exposiciones individuales y otras tantas colectivas. Sus obras se han visto en Francia, Países Bajos, Suiza, Reino Unido, Italia, Alemania, Grecia, Países del Magreb, Australia Estados Unidos y Japón.
En 1979 se dio a conocer internacionalmente con un trabajo fotográfico sobre naturalezas muertas, para el que utilizó la antigua técnica del calotipo, creada por William Fox Talbot en 1839.
Mediante este método trabajó sus géneros preferidos: la naturaleza muerta, el retrato, el desnudo y el paisaje. Investigador incansable de las distintas técnicas fotográficas, Toni Catany se valió de procedimientos del siglo XIX, como el citado calotipo, el heliograbado o el tiraje al carbón platino-paladio.
Al mismo tiempo utilizaba otras técnicas más modernas, como la Polaroid transportada, que utilizaba con frecuencia para realizar desnudos, paisajes, retratos o bodegones. En sus últimos años, utilizó una cámara digital.
Fundació Toni Catany Centre Internacional de Fotografia
Los últimos seis años de su vida había luchado para llevar a término la Fundació Toni Catany Centre Internacional de Fotografia a Llucmajor, un projecto retenido por el Ministerio de Cultura.
El artista quería ceder su casa natal y dar todos sus negativos, todas las copias positivadas y toda su biblioteca. Además de conservar todo este legado la Fundación se debería encargar de promover la cultura fotográfica y dar soporte a la creación.
Finalmente, el 17 de marzo de 2023, abrió sus puertas la Fundación Toni Catany en Llucmajor (Mallorca) después de años de trabajo de los patronos de la Fundación que gestionan el legado del fotógrafo.
En la inauguración la cantante Maria del Mar Bonet, amiga entrañable del fotógrafo desde la adolescencia, y fotografiada por él en multitud de ocasiones, interpretó unos diez temas, aquellos que más gustaban a su amigo (‘Amic amat’, ‘Petita estança’, ‘Cançó de na Ruixa Mantells’, ‘Criatura dolcíssima’, ‘No tenir-te’… ).
Catany nos ha dejado su visión del Mediterráneo, de sus gentes y paisajes, nos ha dejado sus retratos, desnudos y bodegones para nuestro deleite visual y espiritual.
Exposición ‘Toni Catany. D’anar i tornar’ (‘Toni Catany. Cuando ir era volver’)
La exposición ‘Toni Catany. D’anar i tornar’ (‘Toni Catany. Cuando ir era volver’), se pudo ver en La Pedrera (Barcelona) del 15 de marzo al 17 de julio de 2016, dos años y medio después de su fallecimiento.
Aunque tenía un evidente carácter retrospectivo, nos reveló a un Toni Catany diferente de aquel que conocemos y del recuerdo que se suele tener de su trabajo.
A menudo etiquetada como ‘clásica’, ‘tradicional’, ‘neopictorialista’, incluso ‘nostálgica’, la obra de Catany responde a veces poco o mucho a estos epítetos. Pero también es una obra audaz, anclada en su tiempo, sembrada de sorpresas. Moderna.
La vida y la obra de Toni Catany se podrían definir como una sucesión incesante de idas y venidas entre Llucmajor y Barcelona, entre el Mediterráneo y el resto del mundo, entre el interior y el exterior, entre los proyectos y los recuerdos, entre los procesos fotográficos del pasado y las tecnologías actuales.
Todo acaba siendo cuestión de idas y venidas, de vaivenes, de entradas y salidas, de aquí y de allá. Estos movimientos incesantes e inextricablemente unidos se alimentan mutuamente en una búsqueda apasionada: glorificar la belleza y la armonía, hacer emerger el arte de lo cotidiano, crear vínculos, construir puentes, encontrar semejanzas a veces inverosímiles.
Y encontrarse uno mismo; es decir, mostrarse. A través de sus fotografías, Toni Catany no ha hablado nunca de otra cosa que de sí mismo. He ahí la cohesión y la coherencia entre estos miles de imágenes que recorren medio siglo.
Primera revisión de su obra
Esta fue la primera revisión de su extensa obra. Una selección a cargo de Alain D’Hooghe y Antoni Garau, vicepresidente y director de la Fundació Toni Catany, centrada en el concepto del viaje: de Llucmajor a Barcelona, del Mediterráneo a nuevos mares y tierras como el Caribe y la India, del pasado al presente (a través de los objetos o de la actualización de viejas técnicas y modelos pictorialistas en la fotografía).
Aunque extensa, la exposición no fue la antología exhaustiva. Deberá pasar aún más tiempo para que se produzca: por ejemplo, de los primeros 15 años de su trabajo («en los que aún no era el Catany que conocemos, en que utilizaba esquemas de la generación de Miserachs o Català-Roca que dejó atrás», explicó Garau) solo hay una fotografía con niño rapado y campesina mallorquina de 1967. Ni los viajes con Porcel para la revista Destino ni los retratos de Maria del Mar Bonet para sus discos.
Selección por el mismo Toni Catany
Durante los últimos años de su vida, Catany seleccionó de entre sus 90.000 negativos y casi 4.000 copias en papel, las que él consideraba dignas para representar su trabajo y, por así decirlo, de sobrevivirle.
Con ellas se editaron una veintena de libros de los cuales se editaron uno, dos o, como máximo, tres ejemplares; una especie de catálogo razonado que utilizaron los comisarios Antoni Garau y Alain D’Hooghe para seleccionar las 160 fotografías, un 70% inéditas, para la exposición.
“En todo caso, temas clásicos de la historia del arte, fotografiados con una sensibilidad y estética muy personales”, aseguró Garau, mientras D’Hooghe aclaró que “entre las imágenes inéditas no se han incluido ninguna que él no hubiera aprobado”.
La muestra dió una ‘visión global’ del creador y acercó al público su extenso universo creativo. El recorrido revisitó los conceptos clave que cultivó Toni Catany a través de sus naturalezas muertas, a las que siempre volvía, retratos, paisajes y desnudos inmortalizados con estética y una sensibilidad muy personales.
Equipo Torrese
eMagazine 39ymas.com
Fuentes:
Biografía en la página del Ministerio de Cultura
www.ara.cat
Wikipedia
Fundación Catalunya La Pedrera
Ver:
Toni Catany – Me atreví a reinventar la naturaleza muerta
(Entrevista realizada para la revista www.39ymas.com por la periodista Marina Torné el 29-11-2012).
Origen de las imágenes:
Imagen principal: de la exposición ‘María del Mar Bonet a los ojos de Toni Catany’ ©2019 L. Sedó
Imágenes Toni Catany: Fotografías ©2012 Marisa Ferrer P.
(Fotografías realizadas el 29 de noviembre de 2012 durante la entrega del XII Premio Eurostars Grand Marina de Fotografía 2012).
Imágenes de la exposición ‘María del Mar Bonet a los ojos de Toni Catany’ ©2019 L. Sedó
Imágenes de la exposición ‘Toni Catany. D’anar i tornar’ (2016)
Imágenes de la exposición ‘María del Mar Bonet a los ojos de Toni Catany’ ©2019 L. Sedó
Ver:
> María del Mar Bonet y Toni Catany – La mirada del fotógrafo
> Toni Catany – Me atreví a reinventar la naturaleza muerta
> Taichi Gondaira fotografía mujeres japonesas con kimono
> Robert Mapplethorpe – Icono de toda una generación
> Robert Mapplethorpe – Fotógrafo – ‘Flowers and People’
> Manuel Outumuro – Fotógrafo del mundo de la moda y el retrato
> Helen Levitt – Fotógrafa de la vida cotidiana
> Agustí Centelles – El fotógrafo testigo de la realidad española
> Jacques Henri Lartigue – Su obra, documento de una época
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Libros y catálogos de Toni Catany:
1987: «Natures mortes», premiado como mejor libro fotográfico de la Primavera Fotográfica de 1990.
1990: “Flowers of life”, Ed, Treville, Japón.
1991: «La meva Mediterrània», premiado en los Rencontres Internacionales de la Photographie d´Arles, en 1991.
1993: «Somniar déus»
1994: «Obscura memòria»
1997: «Fotografies», European Publishers Award 1997.
1997: «Cossiols»
1998: «Calotips»
2000: «Toni Catany, l’artista en el seu paradís»
2002: «Toni Catany»
2003: “Record de Llucmajor»
2004: “Liebana infinita“
2006: “Venessia”, ” primer volumen de una serie de seis, que recogerán las fotos de sus viajes, Lunwerg Editores.
(2009): «Toni Catany», Photobolsillo nº 45 ; «Dels qui escriuen», con retratos de escritores catalanes, editado por La Fabrica.
Antoni Catany también es autor de una monografía sobre el fotógrafo mallorquín Tomàs Monserrat (1873-1944).
Actualizado: 21-03-2023
3 – 01-06-2022
2 – 12-10 2017
1 – 24-10-2013