Violencia de género en Guatemala – Tarjetas para salvar la vida de mujeres
Por Alba Trejo
Las tarjetas para salvar la vida son del tamaño de una tarjeta de presentación. Se dan de mano en mano o de casa en casa, y pueden salvar una vida si se utilizan a tiempo para denunciar cualquier tipo de violencia: física, económica, sexual o sicológica.
Con estas palabras, miembros del ejército, policía y Comités de Desarrollo, así como líderes comunitarios, se dirigen a hombres y mujeres cuando las reparten para explicarles porqué entregan ese mecanismo de protección en sus comunidades.
Las tarjetas se han personalizado de acuerdo con el área de la que se trate, con los números de emergencia de las instituciones que existen en la localidad, para que las víctimas mujeres no desembolsen en transporte o busquen con dificultad la dirección de una institución que no conocen.
«Escuintla libre de violencia contra la mujer», «Mixco libre de violencia contra la mujer», «Zona 18 libre de violencia contra la mujer»: esos textos se imprimen en las tarjetas por área, para que también las mujeres se identifiquen con las instituciones de seguridad donde viven, trabajan o estudian.
Los alcaldes de cada localidad, incluso, asumieron el compromiso, desde octubre de 2012, de respaldar el mecanismo de prevención para que las tarjetas se repartan en las localidades más lejanas.
«Los trifoliares dieron resultado en su tiempo, pero una mujer no puede tenerlo en casa porque son poco manipulables, o los maridos se los quitan, por eso esta nueva variante es práctica y se puede esconder en cualquier lugar», indica Margarita Urrutia, del grupo político de mujeres.
Los trifoliares son materiales impresos repartidos desde hace diez años como parte de una campaña de prevención informativa, pero demasiado extensos y grandes de tamaño, por lo que las mujeres no pueden guardarlo, indica Hilda Morales, Defensora de la Mujer de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
«Las tarjetas fueron diseñadas para que las guatemaltecas puedan guardarlas en su cartera, en la bolsa del pantalón o en un monedero, porque en este país los maridos, novios y hasta los parientes hombres suelen arrebatar de las manos de ellas cualquier documento para mantenerlas bajo su dominio», destaca a SEMlac Norma Cruz, de la Fundación Sobrevivientes.
«En algunas regiones hay mujeres que ni siquiera portan un documento de identificación, porque se los esconden o se los rompen para que no puedan denunciar o huir del círculo de violencia intrafamiliar en el que viven», agrega Cruz.
Y añade: «Mucho menos acceden a tener en sus manos una guía de qué hacer si se es víctima de violencia intrafamiliar».
Se han distribuido al menos 80.000 tarjetas salva vidas en los lugares donde más muerte violenta de mujeres se reporta y en 2013 se espera que unas 200.000 más estén circulando en el país.
Ana Godínez es una de las que ha recibido la tarjeta. Ella asegura que, en su comunidad, varias mujeres que eran golpeadas por sus maridos, cuando estos llegaban bebidos a casa, denunciaron la violencia y varios de ellos ya han sido capturados. «Antes no sabían cómo actuar ni a dónde llamar», precisa.
La ministra de Desarrollo Social, Lucy Lainfieta, ha ordenado la impresión de un millón de tarjetas salvavidas para repartir al menos a 800.000 mujeres en bolsas de alimentos. Las bolsas seguras son un mecanismo social desarrollado por el gobierno para combatir el hambre en el país y apoyar a mujeres de escasos recursos.
Fuente:
SEMlac, Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y del Caribe
25-01-2013
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nodejesparamarianaloquepuedashacerhoy.blogspot.com/2011/10/guatemala-y-guatepeor.html